Poesía / Prosa poética – Básica superior

A un corazón perdido
Autora: Sofía Gonzáles

Una carta elaborada por una humilde mano,
con la letra del creador,
al macabro fantasma de un fallecidoque aquella tormentosa noche murmuraba a mi oído
la verdadera historia de cómo el místico galope de su corazón
se perdió en el vacío abismo del inferno.
Entre palabras y gestos, pude identificar un latín vulgar
heretici”, “ostium”, “bellum sacralis”
Herejes, veneno y sacra guerra.
Igual que un bravío mar, el fantasma me envolvió en una agridulce negrura
y me mostró al elegante Edgar Allan Poe
que caminaba despacio de brazo con la Santa Muerte,
que en su extravagante sombrero me llevó de viaje de vuelta a casa.
Me despedí lúgubremente de Poe,
“Adiós Abuelo”.

ABRAZOS DE MADRE.
Autor: Adria?n Ismael Vin?ansaca Vin?ansaca.

Con tus dulces y almidonados brazos,
tu? madre mi?a me recibes en tu
regazo cuando mi pena es grande y a
destrozado mi corazo?n.

¡Madre, madre¡, tu? ternura es como la
brisa que acaricia mis mejillas
cuando me siento desconsolado, tus
brazos me hacen sentir confortado.

Esta vida llena de felicidad los abrazos de mi Madre
son los que me mantienen alegre y confortado
como la dulce melodi?a de un jilguero en pleno
canto, las dulces manos de mi madre que desde
pequen?o me conduci?an para evitar cualquier
tropiezo son los que gui?an el camino de mi vida.

¡Dulce madre, madre mi?a! Tu? que me
amas desde antes que yo naciera, quiero
pedirle a Dios que gui?e tu dulce caminar
por la vida, y ser yo quien goce de su
dulce compan?i?a.

Pues ver a mi madre querida por el
caminar de esta vida, me llena de alegri?a.
Con el comenzar de la primavera,
las bellas flores lucen con soltura los pe?talos que
de ellos brotan sin condicio?n alguna, asi? es el
amor y la ternura de mi madre cuando su amor
desborda.

Con mi madre quiero estar cuando
llegue el oton?o de su vida para ser yo
quie?n cuide y abrigue a la mujer de mi
vida, pero de una cosa estoy seguro que
los abrazos de mi madre siempre sera?n
ca?lidos y almidonados. ¡Oh mujer!, mi
madre querida, tu? que perfumas con
amor maternal la vida mi?a. Son tus
abrazos que me dan seguridad, amor y
alegri?a.

Crónica de una mente aislada.
Autor: Bryan Parra

Me rectifico a hablar con mis miedos. Sentir como poco a poco me alejo de esos credos. El inquilino que atraviesa el anhelo de sentir el suelo no explicó esta extraña sensación que parte del lexema de la vida, la cual nunca me dio una lección, puedo entender que mi ser se sienta superior, pero no es una razón para ser el centro de la atención, me siento incomprendido.

Ignoro por qué hasta ahora no he huido, tiré todos los preceptos hechos, nunca dije un “buen provecho”. Me quedé aislado de mi ser, actúo por inercia, aunque me dejo llevar por mi ausencia.

Lo sé, no me reconozco, quiero ser yo, pero no sé qué soy yo o eso creo; hasta que me acuerde quién creo que soy, creo contradecirme porque mi cerebro es el doble de eficaz, pienso que anduve al ras del piso…

De la miseria, no me manejo por la histeria, soy un ser de paz, por eso aniquilaría a cualquiera que se ponga detrás de mí, que estrés causo o me causo, quisiera ser una mínima parte de un posible holocausto, es extraño, mi sentir se pausa, mi pulso se acelera, quiero saber la causa, me da miedo cualquiera…

¡No!, me odio a mí mismo, las manecillas del reloj se aceleran, creo que se acerca mi hora, lamento haber sido tan malsonante conmigo mismo, sé que hacer ahora, estoy tumbado en el suelo a punto de vomitar, estoy escuchando pequeños susurros, creo que empiezo a alucinar.

Di?as de historia.
Autor: Fausto Benito Jime?nez A?lvarez


Lejanos esta?n los di?as, de cuando la vida era vida,
Vida sin patrones y sin amos,
Sin esclavos ni torturas…
Donde se imponi?a en lo alto el inti cobijando a todos
Y se teni?a un solo un Dios llamado Huiracocha
Dios de mi raza, raza india
Carajo
Se iban fugando los an?os
La historia de rojo ardiente se iba escribiendo,
Mientras los pechos gritaban y las bocas gemi?an
¡Que orgullo de ser indio!

¡ indio!

¡Indio de Ame?rica!

Porque asi? es como nos llamaban los verdugos venideros
Que habi?an llegado a la India, pensaban ellos,
Que no existi?a vida pensante, afirmaba su vanidad
¡Bah!
Se enamoraron sus ojos de las resplandecientes perlas
Y con cada latigazo nos arrebataron algo
Comenzaron por el idioma,
Siguieron con los dioses, hasta llegar a los li?deres.

Llegaron los di?as de aparente libertad
Se fueron los espan?oles de amarillo revestidos
Dejando sembrado

en la tierra su legado de codicia y ambicio?n.

Hoy, los tiempos han cambiado
Mi hermana, ya no se llama Pacha, se llama Lisbeth
Mi hermano ,ya no se llama Amaru, se llama Kevin

Vestigio de cómo nos moldearon,

Acabaron con nuestra cultura, pueblos…
Pero en el corazo?n latiente
Como un colibri? sigue nuestra dignidad.
Ahora, los pueblos de Ame?rica, de esa Ame?rica India
De esa Ame?rica pujante, de esa Ame?rica de Rumin?ahui y Atahualpa
Se levanta en un solo sentir de an?oranza.

Disfruta la vida
Autora: Lisseth de Los Ángeles Mendoza Villa

La vida es bella
a veces imperfecta.
Cuando menos te lo imaginas desaparece,
es como una gota de agua
cae al vacío, se seca
y nunca regresa.

Aprende a vivir la vida
sin destruirla;
hermoso es vivir la vida
en buena compañía
porque no sabes el día,
ni la hora en que te despidas.

El virus


Lo gente clama y llora
Algo malo va a suceder
La pandemia viene ahora
¿Nuestro fin puede ser?

Gente por todos lados se aqueja
«Que dios nos proteja» manifiestan
De lamentaciones llenan las alturas
Suplicando aliviar su pena.

Co?mo polilla en la madera
El Coronavirus se genera
Deshaciendo todo a su paso
A familias disgrega.

Gente en sus casas
Oran para calmar
Su manifestante miedo
de morir al azar.

Emir
Autora: Lisseth Abigail Espinoza Parra


Y aqui? estoy yo,
demandando tu remisio?n,
a pesar de ser un fragmento de tu

Parteno?n,
pues, crei? que e?ramos dos,
cuando en realidad e?ramos veintido?s.

Y debo admitir
que eso de mentir,
como lo hace un tapir,
se te ha dado muy bien, Emir.

Gorrioncita
Autora: Cristina Fajardo Pauta

Ve Gorrioncita,
vuela lejos de las espinas,
que a tus finas alas dan?ara?n
y por las que olvidara?s
lo bello que es volar.

Ve Gorrioncita,
vuela lejos con tus cri?as
a un lugar seguro para anidar.

Ve Gorrioncita,
vuela lejos del gato audaz,
que con sus fieras garras te dan?ara?
y tu vuelo sera?
un suen?o fugaz.

Insomnio
Autor: Matías Veliz


En la noche no puedo evitar estar despierto.
Hay algo que no me deja tranquilo
a pesar de que tenga todo hecho,
sigo sintiendo un profundo vaci?o.
Algo pasa en mi conciencia
que parece ser ma?s astuta
que mi propia inteligencia.

Me deja escuchar
lo que pasa en la noche:
los perros ladrar,
las gotas de lluvia caer en los coches,
una sensacio?n relajante.

Pero ahi? esta? mi soledad,
aparece una variedad de sonidos,
reflexiono,
respiro,
se acaba el tiempo y
mi cerebro toma ventaja.

La innecesaria presencia del amor
Autora: Valery Martínez


Estoy sola, el fri?o de la noche abraza mi habitacio?n, muy impaciente espero tu llegada. ¿Por que? te fuiste en aquella noche fri?a de junio?, quisiera saber que? fue lo que hice mal para que te marcharas de mi lado y volver a sentir el calor de tus brazos, pero eso no sucedera?, trato de olvidarte a cada instante. Mis pensamientos se vuelven ma?s profundos e intensos, ansi?o el amanecer, aquel rayo de sol que caliente mi alma y termine con mi tristeza. Empiezo a sentir un destello ca?lido en el rostro y la melancoli?a que es tan mi?a, esta? dispuesta a acompan?arme todos los di?as. Me atormenta pensar que ya no soy duen?a de tus caricias, me enloquece imaginar que alguien ma?s esta? sobre tu regazo, me siento enfadada, te ame?, y por supuesto tu dijiste que me amabas, me di cuenta que fui ilusa creye?ndote, minimizaste mis habilidades y me alteraste por completo para pensar que eras el hombre de mis suen?os, el complemento que haci?a falta a mi vida, me pregunto: ¿Que? hubiese pasado si tu amor era sincero?, no desgastari?a mis inocentes la?grimas en ti. El tiempo ha pasado, y el amor se ha desvanecido, no necesito de alguien ma?s para sentirme completa. No he dejado de creer en el amor, yo naci? para amar y morire? amando a las personas que realmente se merecen todo mi carin?o, tiempo y amistad. Estoy sola, y tu ausencia ahora solo me da paz.

La Sen?ora
Autora: Isabel Abad


Sentada en la mecedora
con la mirada perdida
esta una anciana sen?ora
con suave seda vestida.

La edad se le vino encima
de la noche a la man?ana
pero ella no se desanima
tiene alma de gitana.

Tuvo 30 an?os de abril
y otros 40 de oton?o
au?n se siente juvenil
con su falda y su mon?o.

Luz del sendero


Eres la luna
que alumbra mis noches
eres el sol
que alumbra mi camino.

Tus ojos son como dos luceros,
tus labios de terciopelo
y un amor como el que siento
es imposible esconderlo.

y yo que voy andando hacia el presente
siento llegar maravillosamente
pero en mi oton?o de melancoli?a
mariposa de amor, al fin del di?a.

Mi corazo?n oprimido
siento junto a la alborada
el dolor de sus amores
y el suen?o se las distancias
cuando la luz del sendero se apaga.

Mi primer amor
Autora: Nadeline Kulqui Rodri?guez


I
Mi primer amor de juventud,
De suen?os e ilusiones
Mi primer beso de juventud,
De esperas compartidas.
II
Pero todo cambia…
La vida cambia,
El tiempo cambia,
La persona cambia.
III
Despue?s los jo?venes crecemos,
Ya miramos diferente
Despue?s los jo?venes ya maduramos,
Ya las cosas de juventud son indiferentes.
IV
Luego de repente, ya somos padres
Conocemos otra, ¡clase de amor!
Ese amor puro noble de los padres
Y abrazamos a ese pequen?o nuevo amor.
V
Lo llenamos de carin?o
Lo llenamos de cuidados
Lo llenamos de besos
Lo llenamos de proteccio?n

Y… luego el ciclo se repite…

Moon night


Una mirada enfoca el espacio
una pequen?a cascada que vierte dulce fruta en el sonido de la lluvia.
un reflejo de luz en el deseo
un suen?o ti?mido que se riega sobre tu abdomen.
dioses solitarios que vuelan alrededor de tu cuerpo.

Admiro tu presencia en cada imagen formada por mis suen?os
unas pequen?as manos que nacen de la nada
recrean mun?ecas delicadas.
suave danza de una bailarina sobre una caja musical que traza figuras en el tiempo Respiro constantemente el muro que dejan los silencios.

Moon night
la oscura noche admira aquel paisaje que
se hace presente en el marco de mi ventana

La ciudad duerme
Entono una melodi?a que desahoga un barco de luz
donde una pequen?a nin?a imagina un campo de flores en mi rostro.

La ciudad duerme

un cuerpo se eleva al cielo
blancas nubes pasean la silueta sobre el rostro de un Dios

blancos huesos quedan como prueba de su existencia.

PAISAJE
ABSTRACTO
Autora: Patricia Crespo


Entre los a?rboles atraviesa un ligero rayo de luz dorada, acompan?ado por la suave brisa de la man?ana que refresca el alma al respirar, sintiendo en nuestra piel el delicado viento que recoge sordos auspicios y nos trae energi?a que fluye a trave?s del corazo?n, la poblada selva se inunda por el canto de las aves; el rugido de los animales testigos del palpitar de mi corazo?n, junto a la cacofoni?a de calmados ri?os de agua cristalina que irrumpen en el silencio de la man?ana, invitando a recostarme sobre la verde llanura crecida y observar como las nubes viajan lleva?ndome con ellas a un profundo recorrido lleno de tranquilidad, mientras que el suave y delicado soplo del viento empuja ligeramente las hojas verdes de los a?rboles, provocando que se muevan a su vaive?n, por un momento me paralizo y observo cuidadosamente hasta el ser ma?s pequen?o que forma parte de este paisaje abstracto, lleno de vida. El olor de la madera, flores y el aire tan puro me llevan a recuerdos, simples recuerdos traye?ndome una infinita paz interior y mientras ma?s me adentro en los abstractos paisajes con los pies descalzos encuentro caminos de oro y plata descubriendo grandes tesoros, siento como se descubre mi verdadero origen, como se descubre mi verdadero yo… Pertenezco a la tierra, pertenezco al agua que recorre por los ca?lidos suelos, pertenezco a este territorio, lleno de colores que disfrazan a la naturaleza, pertenezco a todo aquello que forma parte de este paisaje abstracto.
Autora: Patricia Crespo

Pensamientos vivos de un moribundo
Autor: Josué Carpio


Contemplando la cegadora luz del foco de mi cuarto, habri?a de preocuparme por u?ltima vez del olvido. Aquel aberrante sentimiento de tortura que me ha estado consumiendo en segundo plano durante mi larga e interesante vida. Co?mo olvidar el respeto que imponi?a a los quince an?os, cuando se escucho? a ma?s de 1 kilo?metro de distancia el estruendoso sonido de un can?o?n, y que ahora, esa admiracio?n no son ma?s que recuerdos. Mi mayor temor – extran?amente- se me hace cada vez ma?s indiferente, opacado por los insoportables pinchazos en mi pecho; y de pronto entendi? lo que significaba: la culpa. Soy una buena persona, mis actos esta?n perfectamente justificados y se? que el Sen?or comprendera? mis excusas. Pero por primera vez, habri?a de recordar con tristeza como forzamos el fallecimiento del joven Arturo Cepeda, luego de que su padre haya acabado con el mi?o. Habri?a de reconocer por primera y tal vez u?ltima ocasio?n, que aquel vil acto no seri?a justicia, sino, pecado. Siento como la la?grima que de pronto brota, esta? cargada con el miedo de la vi?ctima y la ira de Dios. La duda me golpeo? desprevenido ¿Y que? tal si Dios no me perdona? ¿Y si ni siquiera habi?a un Dios? Es increi?ble co?mo se puede pasar de un estado de a?nimo a otro en tan solo unos segundos. Me siento tranquilo, apaciguado, solo. Todo lo que pase? en esta vida nunca importara?, y a mi?, ya no me interesa. Solo me queda esperar la inminente muerte.

POEMA AL DOCTOR!!
Autor: Isaac Alejandro Aguilar Criollo.


Oh! Doctor, eres mi a?ngel guardia?n,
Te levantas muy temprano para arriesgar tu vida,
A cambio de la vida de los dema?s,
Eres valiente y generoso.
Cuando escucho tu nombre en la li?nea de batalla,
Mi corazo?n salta sin parar,
Por eso este di?a, te vengo a saludar.

#QUEDATE_EN_ CASA.

Realidades
Autor: Xavier Eduardo Reyes Reyes


Pienso a diario
vivimos en un calvario
sociedades oscuras
y se creen puras.

Me siento indiferente
¿Por que? un humano
no dice de frente lo que siente?

Incluso es sano,
igual a un pantano
lleno de bacterias
encendamos la caldera
mundo de hipo?critas
y racistas, tu mente
es muy indecente
piensa que el presidente
es bueno y todos lo alabamos
cambiemos la poblacio?n
lo que necesitamos
es esto: educacio?n.

RECUERDOS
Autora: Carolina

Una hoja y una pluma,
no son necesarias para escribir algo.
Una hoja en blanco puede decir muchas cosas
y a la vez, no decir nada.

A veces, basta con solo decirlo,
Y no se escribe, sino se graba,
En lo ma?s profundo e i?ntimo
Del alma y el corazo?n

Y no importa cua?nto quieras abandonarlo,
No importa cua?nto digas ¡Ya no ma?s!,
No importa cua?nto digas, ya no importa,
Tan solo sigue latente en tu pecho.

Y lo peor es que no puedes borrarlo,
¡No, no puedes! porque es ma?s fuerte que tu?.
No importa si lo quemas…
Siguen las cenizas, siguen los recuerdos.

Y cuando por fin resurges,
te das cuenta de que solo era cuestio?n de esperar un tiempo,
el necesario, para restarle importancia a aquello,
que una vez, te quitaba el suen?o.

Renaceré Contigo
Autora: Renata Gavilanes.


¿En realidad nos merecemos esto?
Es dilema presente en la humanidad
al recibir con creces, castigo justo
por nuestra insensata culpabilidad.

Infame de mí, indiferente cómplice
ante la cruel mano usurpadora,
que al esmeralda de tus montañas desluce
y las dejas sin su blanco tul ahora.

Por silenciar la tierna ventura
del dulce y diáfano trinar de las aves
que evocan en mí, ¡Oh Natura!
melodías de ensueño adorables.

Por flagelar con fuego tu vientre afable
Y reducir a ceniza blancos seres
¡Oh bella Madre Fecunda¡ soy culpable
Indolente, siendo parte de lo que eres.

Por deslucir la grandeza sostenida
del prodigio cristalino de tus aguas
presa de la ambición desmedida
autora de viles acciones malas

Con infinito arrepentimiento
pido perdón a Dios, el gran creador
que del noble barro forjó tu cimiento
y lo ungió con dulce germen de amor.

Natura hermosa, en este proceso
día de tribulaciones y dolores,
esplendorosa despiertes a tu regreso,
mágica princesa ataviada en flores.

Encontraré mi destino extraviado,
viviré tus amaneceres de trigo,
tomaré el camino de lirios tatuado,
renaceré cual fénix de luz…contigo.

Salmo veinte-veinte
Autor: Juda? Flores


Vaci?o el ma?rmol de la piedra inerte,
apagada la luz, el destierro advierte,
virulenta pandemia desde Oriente,
por valles y collados de la muerte.

El virus que socava al humano,
funde el opulento precio,
la riqueza vil y el desprecio,
desgarrador alarido del ocaso.

Desnuda la pobreza que abraza
al indefenso montubio que agoniza
sin fe?retro ni panteo?n, desposei?do
funestas garras como aves de rapin?a.

El hambre y dolor desconcertante,
gemido eterno, maternal desvelo,
Perfora a pulso el estatal olvido,
Crueldad sin rostro y sin edad.

La mirada perdida el cielo inmenso,
llenas de ausencias las calles mudas,
el silencio inmutable de la alcoba,
y la distancia del tiempo venidero.

Las campanas dejan los templos,
y posan en las urbes mascarillas,
los campos rebosantes, lontananza
semilleros de mai?z y de esperanza.

Inocente rostro en primavera,
devoto sin tiempo del destino,
sumerge el tierno abecedario,
en global milagro planetario.

Esta es la mano devastadora,
oculta ahora, la flor lozana,
cantan los peces, el aire puro,
el ene?simo Salmo veinte-veinte.

Soledad, es un di?a nublado
Autora: Amelia Lo?pez.


Esa tarde dormi?,
bajo el hechizo de las nubes y
su ensordecedor suen?o,
pensando en cua?ndo mi eterna an?oranza,
se volveri?a mi aliada.

Escuchas lo que quieres escuchar, porque a nadie le gusta
escuchar a la soledad
que te consume poco a poco
con su interminable discurso,
sus estridentes gritos; con una cabeza fri?a e insensata,
comprendera?s que la verdadera compan?i?a esta? en tu mente.

Te reflejas en un tu espectro de mentiras,
una tras otra, con una venda en los ojos, cega?ndote,
atrapado en un bucle de suen?os mediocres sin poderle dar fin
y aun asi? dices que vives ‘’medianamente feliz’’, te pesan los ojos de
ver tanta miseria, y el pensar que lo que una vez fue maravilloso, se ha destruido .

Cuando el mundo se encapsulo?, desesperaste,
queri?as escapar, pero te impidieron abrir las puertas,
los nu?meros ascendi?an y tu? te hundi?as,
tu perspectiva de la realidad cambio?,
para cuando llegue el momento estara?s demasiado cansado para celebrarlo.

Llueve a ca?ntaros y las nubes se juntan.

Una vez que tu corazo?n late lentamente,
y te vas quedando sin aliento,
comprendes que ya no importa y nunca importo? lo que hay ma?s alla?,
si nunca supiste realmente lo que hay aqui?.

Suspendidos.
Autor: Daniela Prieto.

Fallar en todo sin objetivo no es fracaso,
tampoco logro,
no es avance,
ni retroceso,

es quedar atrapado en lo infinito.

Rendirse ante la entropía,
siendo dócil a una sociedad enferma es fácil;

pero,

debes pagar olvidándote de ti mismo,

quedas atrapado en lo finito.

¿Cómo ser libre?

Poniendo un poco de caos en tu orden y un poco de orden en tu caos;
encontrando equilibrio entre el ángel y la bestia que habitan en tu interior
para encontrar tu lugar en el mundo,
mundo reinado por lo efímero,
mundo que ha secuestrado nuestros impulsos básicos,
mundo en el que nuestra libertad es la disciplina.

La voz interior que buscas aparece cuando estas en silencio.
Esta sociedad, necesita de individuos libres
que revisen los valores que le dieron forma,
para construir los que va a remplazarlos
y mejorar la manera de ser humano.

Vivimos en tiempos difíciles,

sin embargo,
nunca fueron fáciles,
cualquier momento es perfecto.


Cuando la muerte nos alcance

nos preguntará si hemos vivido en desesperación o no ;
si respondemos

«sí»

no importa todo lo que hemos logrado,

pues para nosotros todo estará perdido.

Una Cro?nica de corto plazo
Autor: Pablo Ortiz


Cruce? un valle lleno de claveles, un ambiente primaveral
Atravese? puentes, camine? sobre canales
Senti?a que un cordo?n me sujetaba
Al salir de mi capullo, pocas cosas recordaba
Vi un a?ngel que me cubri?a con un melodioso manto
Intui? que un largo sendero me esperaba.

Me senti?a ma?s alto con el pasar de los an?os
Yo en ascenso, me senti?a sobre mil peldan?os
Nueva gente, nuevos aires me rodeaban
Nin?os, una mujer y mi familia nunca faltaban
Crei?a que la aventura iba a ser ma?s larga
Me equivoque?, es una arrugada cinta
Pero tu decidi?as como interpretarla
Convirtie?ndola en quimera o eterna zozobra

De vez en cuando, mi mente derramaba gotas de frases
De vez en cuando, me volvi?a un artista saliendo de su cuna
De vez en cuando, ideaba destellos ru?sticos color siena de mi locura
De vez en cuando, me inspiraba en la luna

Me estrelle? contra un ri?gido muro de verdades
Los cuales desgarran crudamente mis cimientos

Llegan a ser desde la tristeza hasta la envidia
En especial si se trata de mi familia
No todo era primor ni finura
No todo era dar vida a una cultura
Tu cro?nica no es infinita, tampoco tan larga
Despue?s de un trepidante esfuerzo
Entendera?s esta extensa travesi?a a tu destino.