MI VERSO PROTESTA
Autora: Monica Guaman Castro
 Calles llenas en cada esquina,
 nada de sonrisas coloridas que ver. 
 Penas de muerte de por vida, 
 ideas tontas en papel. 
 La lucha por los muy valiosos ideales, 
 las muertes que ellos no ven. 
 Una cara bonita y mil excusas banales, 
 un dolor que ni de broma creen.  
 Lágrimas inocentes no valen un centavo, 
 para ellos solo está el dinero. 
 Demonios son de estos esclavos, 
 y ni al caso mencionar el cero. 
 Vías largas pintadas de rojo, 
 por el gigante orgullo de esa gente. 
 Queremos ojo por ojo, 
 aunque según ellos somos delincuentes. 
 Tratados como animales, 
 los que defienden la justicia. 
 Mirándolos como salvajes, 
 eso sí que les causa risa. 
 Madres gritando con pena, 
 nadie puede entender por qué, 
 su hijo está en la escena, 
 Y lo mataron por su bien. 
 La furia floreciendo, 
 la impotencia que causa ver. 
 No mires lo que hacen, 
 solo quieren hacerte temer 
 Esta vida tan ambiciosa, 
 queriendo acabarse antes. 
 Lo ves es como una prosa, 
 llena de palabras que titubeé antes. 
 Vas a contemplar el sol de nuevo, 
 ese maravilloso amarillo brillante. 
 Puedes tener los abrazos aparte, 
 y la brisa de un día ajeno. 
 Esto aún es muy complejo, 
 sé que tiene tantos peros. 
 Solo mira hacia lo lejos, 
 ya no encuentras tantos duelos. 
 No pierdas la esperanza, 
 tu aun estas aquí. 
 Es lo último que se pierde, 
 y vamos sueña sin un fin. 
 Este verso ha terminado, 
 tengo mucho que escribir, 
 seguramente demasiado alargado, 
 Para las reglas a seguir. 
Atardecer
Autora: Jessica Chicaiza Ramírez
 Mirar el cielo azul incendiándose poco a poco, 
 sentir una satisfacción, al ver tanta belleza 
 que se refleja en ese hermoso cielo, 
 solo viéndolo transmite perfección y grandeza. 
 Querer estar para siempre en ese momento, 
 tan mágico como un cuento de fantasía,
 quizás mucho más maravilloso que eso,
 aunque solo dure pocos minutos al día.
 Sacar ilustraciones perfectas del magnífico atardecer,
 es el único recuerdo que nos queda en este día;
 el siguiente será uno completamente diferente
 y tan único como siempre lo ha sido realmente.
 Este atardecer genera alegría y tranquilidad,
 con tan solo ver sus bellos colores de fuego
 que genera inspiración para crear maravillas;
 esculturas, pinturas, literatura o bellas melodías.
 El último minuto de esta hermosa tarde, 
 el último libro que leo con la luz brillante;
 el ultimo rayito de sol que toca mi ventana, 
 y que ilumina y da brillo a mis ojos. 
 Las flores sienten tanta melancolía y dolor 
 al ver que su amado sol ya va a partir; 
 y los pajaritos cansados ya van a dormir, 
 el frio ya se empieza a sentir a nuestro alrededor. 
 Como todos los espectáculos que hemos visto, 
 este cielo ardiente ya debe terminarse; 
 la noche ya debe comenzar a presentarse, 
 y que esta pueda cumplir su rol que está escrito.
 Ha llegado la hora ya se va la luz radiante del sol, 
 tristemente ya ha terminado su rol, 
 ahora todo el cielo comienza a llenarse de unas incontables 
 lucecitas brillantes acompañadas de un fondo de oscuridad sin límites. 
 
DEFINICIÓN DE AMOR
Autora: Johanna Rea
 El amor, un sentimiento fugaz 
 Algo que llega pero enseguida se va 
 Tratamos de retenerlo pero no se quiere quedar 
 Y sin insistir lo dejamos marchar 
 El amor, algo que no solo se da entre dos 
 Surge entre uno o entre muchos 
 Surge dentro de mí y dentro de todos 
 Aunque a veces no lo veamos 
 Es una palabra muy corta 
 Pero demuestra tanto 
 Demuestra que aunque la vida a veces mal se porta 
 El amor supera al llanto 
 Entonces comprendo que el amor 
 Es un sentimiento que nace del corazón 
 Cuando no lo sentimos llegar el dolor 
 Que nos pone en un rincón 
 Tú y yo sentimos amor constante 
 Nos amamos poco y también bastante 
 Sé que a veces no te lo hago saber 
 Pero en el fondo tú me sabes entender 
 Amor, solo amor es lo que tengo 
 Creerás que es poco pero 
 Cuando te lo doy me pongo contento 
 Sé que este amor llegara lejos 
 Porque juntos lo empujaremos 
 Y así lo que hemos construido 
 Con nuestro amor jamás será destruido 
 
Recuerdos
Autora: Fernanda Cedillo Cáceres
 La pequeña mariposa que se asienta en mi mano, 
 tan hermosa como el cielo anaranjado, 
 ella, vuela libre por doquier; 
 sin preocupaciones que la hagan estremecer. 
 Tal cual, como ella… yo quisiera volar, 
 y juntas… libres, el mundo atravesar. 
 solo ella y yo, en la monocromática realidad, 
 a la par creamos recuerdos 
 que se proyectan en mi mente sin parar. 
 La calma que se manifiesta en mí, 
 es como un sentimiento de felicidad; 
 tengo miedo de que vueles lejos, 
 y todo lo construido… se llegase a derrumbar. 
 Veo como te desvaneces en la oscuridad, 
 lo trato de evitar, pero… solo se fallar; 
 pensé… que te quedarías conmigo siempre, 
 no quise aceptar la realidad. 
 Tan débil me encuentro, que solo puedo recordar 
  cada momento de calma y tranquilidad, 
 aquellos recuerdos, como castillos de arena, 
 como espejismos, en mi mente se atraviesan,
 Me acostumbre tanto a ti, 
 que no puedo dejarte ir; 
 Aquellos lugares maravillosos a los que fuimos, 
 Sin ti… se sienten vacíos. 
 Me siento perdida en los caminos que recorrimos, 
 todo parece desconocido y aburrido, 
 la libertad que sentía contigo… se ha desvanecido, 
 ahora solo en mis recuerdos te veo… en ellos, volando te encuentro. 
 
Crecer
Autora: Ana Tenezaca
 De repente, sin previo aviso despiertas. 
 Para entonces, no conocías lo que significaba tener el corazón vuelto nada. 
 No sentías el asfixiante nudo en la garganta todo el tiempo. 
 No sentías la incesante presión que ahora corroe tu mente. 
 No sentías el grávido peso de cadenas sobre tus hombros. 
 Hasta entonces, todo se curaba con una bandita. 
 Cuando tu hostil mente te vuelve cenizas. 
  Cuando te crees desierto incluso rodeado de centenares. 
 Cuando finges para encajar, cuando ya nada te mueve ni estremece. 
 Cuando el miedo te inmoviliza. 
 Entonces entiendes que creciste, que las cosas ya no son tan fáciles. 
 Que en lugar de dolerte un raspón en la rodilla te duele el alma. 
 Y que esta vez, ninguna bandita podrá cubrir el vasto dolor que albergas dentro. 
EL AUGURIO DE SUS PENAS
Autora: Araceli Orbe
 Pobre de ella, pobre su blando corazón que sin darse cuenta llegó a un mundo donde la soledad ha devorado a todos; donde su corazón se debilita con cada negra salpicadura que surge del hoyo en el que transita, aquella tristeza melancólica, donde la cura de aquella soledad desesperante es el intentar dar un gran salto de autenticidad y de ello dependerá tomar la valiente decisión de emprender el vuelo a un mundo diferente donde las penas y el dolor desaparecen y el resentimiento de aquel corazón se evapora por la calidez que esta nueva vida emana; pero al primer intento como fuego apabullante arremeten sus semejantes prestos a quebrar sus alas y mantenerla sumergida en aquella soledad que endurecen su corazón y debilitan su cuerpo con cada día que se sumerge en ese solitario mundo.
Quiero
Autor: Juan Carlos Arias 
 Quiero ser el poeta destacado de un grupo de destacados, 
  sentir el sabor de la victoria sin olvidar a mi amiga la derrota, 
 quiero poder escribir sin necesidad de inspiración, 
 poder ver belleza en tu dolor, en tu desesperación. 
 Quiero poder tener el cabello tan largo como mis ideas, 
  sentir las resbaladizas palabras de una mente que no me acepta, 
 quiero poder besar al amor de mi vida en los labios, 
 pensando en todo el caos divino detrás de nuestro encanto. 
 Quiero que mi maestro sea mi padre y mi padre mi maestro, 
 no cortar el cordón umbilical que de palabras se formó con el tiempo, 
 quiero volver a escuchar la risa de la anciana tras las plantas, 
 ver el fruto de su corazón y juventud que reencarna. 
 Quiero amarte hasta que mi dolor sea el del colombiano, 
 el venezolano, el ecuatoriano, el latinoamericano, el humano, 
 quiero ser el recuerdo turístico de un paisaje abstracto, 
 ser incomprensible en el normal pero brillante en el romántico. 
 Quiero poder bailar al compás de un 10 encantado, no de un 0 atrapado, 
 sentir el aliento orgulloso de mis raíces y ramas frutales, 
 quiero poder cumplir las expectativas de los dioses, 
 en la sala de guerra, en la de descanso y en la tumba misma. 
 Quiero ser el todo que mencionas cuando soy nada, 
  quiero ser la cría rápida dócil e inteligente de la manada, 
 quiero renacer de este cuerpo lleno de podredumbre, 
 quiero ser el fénix que queme el querer y su costumbre. 
LO QUE TÚ, CAUSAS
Autor: Pablo Reinozo Cabrera 
 Te espero cuando el sol se esconda en la oscuridad. 
 Y sentir tus rayos de luz en mi pecho. 
 Acariciar tu rostro de rubí con mis manos de gitano, 
 Sentirte entre mis sueños junto a la alborada 
 Sé que no pasará, sé que no llegarás, tú ya no estás. 
 Pierdo las esperanzas, mi corazón comienza a llorar. 
 Anhelo que sueñas con mi amor que aún me piensas 
 Pero no te lo atreves a decirlo mi amor. 
 Sé que soy un idiota en esperarte, pues sé que no llegarás 
 Solo quiero recordarte en esas noches del cielo estrellado, 
 Me dueles en el aire, mi corazón oprimido 
 Mis ojos llenos de lágrimas y una tristeza me embargan 
 Ahora todo está claro; quedé sin tu presencia, sin tu aroma. 
 Lejos queda el recuerdo de los dos, los momentos más hermosos de mi vida 
 Los días felices que compartimos me queda tu rostro marcado en mis recuerdos, 
 Mi corazón en pedazos, sabiendo que mi hermoso sueño muere dentro de mí 
 Por eso adiós, para siempre, mi vida. 
LA LUZ DE MI ALMA
Autora: Danna Quiguango
 Si acaso el alma tuviera alas, 
 despega de la habitación hacia un espacio exterior, 
 donde cerrando los ojos, 
 todo tenga un mismo color, 
 donde no existe la injusticia, 
 donde vives y la existencia es un sueño, 
 donde acaba el camino de la noche, 
 ahí en el alba, 
 empieza la luz, 
 la luz que ilumina el camino, 
 con su resplandor divino. 
 Esperando que todo cese, 
 tu alma sigue en espera, 
 después de ese incidente, 
 todo será una simple era. 
 Sin embargo, espero la noche, 
 la noche con ese crudo frio 
 que me cubra todas las entrañas 
 que alguna vez fue emitido. 
 Pensando durante la noche, 
 pensando durante el día, 
 algún momento especial 
 para decirte que serás mía. 
 Volará alto por las noches 
 para evitar el dolor 
 de aquel amargo derroche 
 que apareció en su corazón. 
 Con el alma en pedazos, 
 y con sueños no cumplidos 
 vuela alto, muy alto 
 para no ser destruído.  
Un virus letal
Autora: Mayerli Pérez
 Ahora mi mundo son solo cuatro paredes 
 compañeras de este cruel destino y testigos 
 de un alma llena de dolor. 
 Pensamientos que me obligan a sentarme en 
 en un cuarto solitaria encadenada de pies a cabeza, 
 el miedo se apodera de mi cuerpo 
 y aumenta mi temor. 
 Con la mano en el pecho y sin rumbo cierto el espanto 
 que me inunda de sufrir por la vida 
 y amanecer muerta. 
 Un mundo tan vacío que solo escucho caer la hoja 
 del árbol. 
 Un asesino que pasa por mi puerta sin ruido alguno 
 que se ha llevado mi juventud ya marchita. 
 Recuerdos que se apoderan de mi pensamiento 
 y que me causan sufrimiento. 
 El recuerdo de un pasado esplendoroso 
 y lleno de alegría. 
 Recuerdos tormentosos de perder un ser amado 
 ver como se queda en una tumba oscura y fría 
 saber que se ha ido y jamás volverá. 
 Lo único que te queda es dar la espalda al dolor 
 y seguir tu camino con una sonrisa en el rostro 
 pero con una herida en el corazón. 
El final de un inicio
Autor: José Gutama
 Musa de almas blancas te veo aparecer 
 Te espero sentado como un padre que espera a su hijo nacer 
 Destrozando y masacrando a flores y niños por igual 
 Lo liberan de tu vientre, ¡Malditos templos del mal! 
 Mientras caminas hacia mí, recuerdo tiempos pasados 
 Atardeceres, noches llenas, cálidos anhelos apagados 
 bajo el ventanal el brillo de tus ojos de oscurecido cobre 
 y los míos se encuentran ¡Oh! Míseros, vulgares, vida pobre 
 ¡Mi hijo se ha ido¡ te beso, ya no eres ni soy el mismo 
 cobardes aceptamos este nuevo inicio 
 Pero llenaste tu mente de su nombre y tus palpitares de su ser 
 Y yo te esperaba sentado como un padre que quiere ver a su hijo crecer 
 Es tiempo de recoger los recuerdos que nos hagan volver 
 En donde ya no pueda escuchar el murmullo de mi mundo en llamas. 
 Bañarnos en lágrimas, limpiar nuestras almas 
 ¿Podré volver a invitarte un café y hablarte de mis sentimientos? 
 ¿Podré volver a tocarte y poseerte sin arrepentimiento? 
 ¿Y tú podrás juntar tus pedazos y olvidar nuestro error? 
 Qué mejor que tu mirada para limpiar mi dolor 
 Y así buscaremos en el viento el perdón de Dios 
 Y ya no habrá soledad, el hastío desaparecerá 
 Que sigas en la eternidad hijo mío será mi anhelo 
 Necesitaré tu mano para levantarme, tú sabes ello 
 Para mí, en esta historia, ya no habrá final feliz 
 Aunque sabré que para ti es un inicio de lo más bello. 
Retrato de Carcelén
Autor: Francis Rocha Pesántez
 En lo alto del valle se vislumbran 
 cándidas montañas de piel. 
 A sus faldas reposa 
 una doble cordillera rosa 
 que en los temblores 
 la tierra resuena al compás de: 
 «an0» y, cuando sus pupilas enfrentan 
 mañanas on fair de un sol Saulesco, 
 la cordillera retumba, 
 con ansias de parábolas 
 dibujadas por ladrillos 
 que impactan contra aquel lampiño. 
 Y aunque sus playas 
 no han disfrutado de una 
 azucarada noche 
 sigue manteniendo la fe 
 en que esos cuentos chinos 
 lleguen a manifestarse 
 cerca de su capital. 
La sinfonía de los condenados 
 E’demonía/Mateo Morales 
A lo lejos, muy a lo lejos… 
Al borde del portón ensueño. 
Melodía grabe en tónicas negras, 
Resuena incesante en el lugar. 
Sinceros cuerpos etéreos quedan perplejos, 
De lo que en vida se apreciaría en sueño. 
Cual constructo, constante tejido en hebras 
Que en compases retumban a orillas de mar. 
Playas negras, bifurcadas 
Por conocimiento prohibido. 
Aguas rojas, turbulentas, 
Amalgama sangre y sal. 
Esperanzas condenadas 
A perpetuo dolor sentido, 
De exánimes marchas lentas 
Berreantes sinfonías del mal. 
Movimientos ofuscados. 
Belleza de sol negro, 
Corroedor de ánimas en clamor. 
¡Es el canto de los condenados! 
Movimiento al cual integro. 
Infierno limitado al desasosiego de amor. 
¡Oh, hecatombe apocalíptica de salma! 
Voraz destructor de cuerpo, mente y alma. 
Dime si este es el fin último del poeta y su palma, 
Tras extenuante vida de exhalante aliento alba.
Temerosa Josefina
Autora: Daysi Gomez Aguilar 
 Resuena el fluido que baja del cielo 
 Y se concentra en su rio. 
 ¡Oh, con que firmeza, 
 golpea todo lo que en su paso atraviesa! 
 Cuan esplendorosa naturaleza 
 llena de real belleza, 
 ¿Por qué hacer esto a mi cabeza? 
 Ahora mi conciencia esta desecha. 
 De repente gritos de angustia invade el momento, 
 Pequeños seres elocuentes 
 gritan sigilosamente 
 con la ignorancia que invade su mente. 
 Como pajaritos abandonados; 
 Indefensos, aterrados y angustiados, 
 ¡Qué triste suceso, 
 que su clamor no sea escuchado! 
 Ya su pensar invade su juicio; 
 Desesperación y aflicción. 
 No encuentra consolación, 
 para tan lamentable situación. 
 Temerosos de su existencia, 
 Perdiendo su paciencia, 
 Añoran que la ciencia 
 Explique qué ha pasado en esta vivencia. 
 Ya los frutos de su cosecha están marchitos, 
 hundidos en el lecho de la impotencia, 
 enterrados en la conciencia, 
 que fue engañada de excesiva impaciencia. 
 Lamentablemente, ya algunos no tienen la fuerza 
 ya se encuentran sumergidos de pies a cabeza; 
 dando su último suspiro, 
 otros angustiados solo ven el vacío. 
 Ya todo está perdido 
 hasta el ser más querido 
 Con aquel mi fe, se ha hundido 
 Josefina, has auxiliado a mi último desafío. 
Pasado
Autor: José Cordero
 En la oscuridad de grandes pasillos 
 Donde me pierdo fácilmente 
 Tengo los mismos miedos 
 Que atormentan mi débil mente 
 Perdido en mí 
 Te encuentro a ti 
 Perdido en ti 
 Me alejo de mí 
 Río para evitar la miseria 
 Pero cada día me sumerjo más en ella 
 Busco en los mismos recuerdos 
 Y encuentro los mismos sentimientos 
 Me he quedado en el pasado 
 Como agua me he estancado 
 Ahogado en melancolía 
 Suplico que acabe esta agonía 
 Sentado viendo el atardecer 
 Con un eterno miedo de envejecer 
 Pues sigo viviendo en mi niñez 
 Y no quiero dejar de retroceder 
 Las noches son un calvario 
 El silencio y la soledad me están acabando 
 Ya no lucho contra mis miedos 
 Ahora vivo sumergido en ellos 
 Parece una obra de teatro 
 Donde fingimos desinterés 
 Mas siempre estás en mi mente 
 ¿Cómo me hice tan dependiente? 
 Viendo imágenes de lo que nunca fue 
 Y tratando de buscar un porqué 
 Sintiendo el odio que me causa amar 
 Y el amor que me lleva a odiar 
 Estancado, gastado y olvidado 
 No puedo creer que esta historia ha acabado 
 Solo me queda cerrar los ojos 
 Y escuchar tu voz en dulces tonos 
 
Te despertaré
Autor: Pedro Andrés Jurado 
 Te despertaré a la mitad de la madrugada 
 te citaré versos 
 Tan solo tú y yo encima de tu cama 
 Con prosa y elegancia 
 con tu sonrisa y mi mirada. 
 Te despertaré a la mitad de la madrugada 
 te contare cuentos 
 infantiles o de drama 
 No pienses en despertar por la mañana 
 disfruta que estamos juntos 
 entre tu pelo y mi cara. 
 Te despertaré a la mitad de la madrugada 
 te cantaré con desafinación y ganas 
 tú canción favorita, 
 deléitame 
 acompáñame en voz baja. 
 Te despertaré a la mitad de la madrugada 
 te pediré un abrazo 
 no me lo niegues 
 sí lo hago es porque me hace falta. 
 Te despertaré a la mitad de la madrugada 
 besare tu mejilla 
 te admirare con poca luz 
 encontrare en tus ojos las verdaderas constelaciones 
 serán tus pecas el conjunto de estrellas que me deleiten día y noche. 
 Si no te despierto a la mitad de la madrugada 
 será que he perdido la vida 
 o estoy inmerso en el dilema de si te ves más hermosa despierta o dormida. 
NORMAL
Autora: Emily Siguencia Tapia
 Era verme en tus ojos 
 saludando cada nueva locura 
 que se nos podía ocurrir 
 en el recreo, entre bromas y sonrisas. 
 Pensar por momentos 
 ¿cómo sería la vida en otros mundos? si existiera 
 y dudar ¿podríamos encajar? 
 Soñar entre fórmulas químicas 
 que el amor es un átomo al que servimos de electrones… 
 Y ahí ,de pronto, el reloj aprisiona al tiempo, 
 más lento desde la 1pm, 
 pues alarga nuestro receso. 
 Hoy, normal es sentirnos en una realidad 
 que nos sueña, porque nunca la pensamos. 
 ¿Hay vida en nuestras vidas? 
 Aún no podemos acoplarnos 
 …sigo esperando y contando el tiempo 
 desde la 1pm del 12 marzo 2020 
 para encontrarte nuevamente y 
 esta vez fantasear, en el compuesto que responda 
 ¿si habitantes de otro mundo se quedarían aquí, ahora? 
PRIMERA PLANA
Autora: Dana Ñauta Chapa 
 Y a pesar de todo, yo era esa pequeña que emanaba luz, 
 era fuerza e inspiración porque me atreví a serlo. 
 De repente esa niña se convirtió en promesa 
 que comenzaba a flotar. 
 Sentía que la luna me sonreía, pero 
 escondía un secreto detrás de la ventana, 
 entre el reflejo de la carretera 
 que dialoga con motores, apresurados por llegar… 
 El temor tocó mi puerta y no me dejó en paz, 
 yo me decía: 
 quiero ser libre y poder volar. 
 Resistí para no desalentarme, 
 y ahora solo miro esa promesa 
 desfallecer entre las manos de quien dijo amarme más… 
 La noticia de mi ausencia, en esta sociedad oscura, 
 se hace más fuerte con los comentarios en redes: 
 “Debe haberse vestido provocativa” 
 “Las chicas de casa no salen solas” 
 “En qué pasos andaría” 
 La luna incrédula me alumbra, 
 escuchó mi último deseo: 
 no busquen mi cuerpo, 
 busquen empatía y practíquenla, para que un día 
 la fraternidad sea la que esté en primera plana 
 desenredando a la indolencia. 
Hoy te soñé…
Autor: Juan Abad García
 En un pulcro arrebato por el deseo de tu presencia 
 en la desdicha de confundir lo inconfundible 
 sumiéndome en la perpetua marcha de mi inconsciencia 
 era esa la lírica de la rima de nuestra esencia 
 que en un despertar revelaría mis más mundanos deseos. 
 Hoy te soñé… 
 como carne servida en la mesa de mi eternidad 
 como una maldita rima repitiéndose a lo largo de un poema 
 de la misma manera que hice ayer de la misma manera que haré mañana. 
 Y así es como el ciclo comienza 
 desterrando mi descansar 
 haciéndome bailar las tónicas de nuestra canción 
 agudizando mi oído a tu voz 
 llevando mi imaginación hasta tu habitación. 
 Exótico, erótico, antiético… ilícito 
 tu danza, tu bella y dulce expresión. 
 Tu entero símil de tierna belleza 
 al alcance de efectuar mi último rito. 
 Como el decir adiós 
 incitar al mundo a traerme tu voluntad 
 deleitada a mis pies y soñando 
 anonadada por la impresión que un simple sueño 
 podría causar 
 fría hasta los huesos 
 enterrada en el más recóndito sitio de mi cabeza. 
 Al tener tu recuerdo en mi cabeza 
 al poseer la simple silueta que alejaron de mí, 
 tu aroma, tu textura como si probara tu recuerdo 
 puedo sentirlo y decirte eres mi dulce sueño. 
No quiero caer
Autora: Maria Alvarado Toral
 Todo empezó con un saludo que me situó al filo del barranco. 
 Cada palabra, cada gesto, cada anécdota compartida, 
 hacen que inevitablemente me sienta tentada a acercarme cada vez más. 
   Tengo curiosidad, 
 las mariposas de mi estómago me invitan a dejar mis miedos y saltar, 
 me invitan a descubrir el “extraordinario mundo” que se encuentra al otro lado. 
 Me acerco un poco más para observar el interior de la enorme grieta. 
 Todo está oscuro, no se ve nada, 
 ¿estarán mintiendo las mariposas? 
 Entonces la duda se hace presente 
 –huye aléjate lo más rápido que puedas- me dicen. 
 En mi inútil esfuerzo por intentar escapar aparece esa sonrisa, 
 esa sonrisa capaz de derretir el mundo bajo mis pies. 
 Doy un paso en falso y siento que todo mi cuerpo se encuentra en un horrible vacío, 
 mientras estoy cayendo empiezo a llorar, 
 la duda se ríe de mí, me humilla. 
 Las mariposas están más alteradas que nunca, 
 hablan todas a la vez, no entiendo nada. 
 En mi mente existe un único pensamiento. 
 -ya no hay marcha atrás, no quiero caer-. 
Existir
Autora: Melanie  Guambaña Martínez
 Cuando llegue el día en que decidas venir a buscarme, 
 No habrá nada en mi alma que maldiga tú nombre, 
 Aunque no se si siquiera tenga palabras que dedicarte 
 Porque tú imagen es como el mismo orbe 
 Tampoco tendré la osadía de juzgar tu proceder 
 Porque es lo único que conozco de ti 
 Y quiero que en mi mente deje de yacer 
 El misterio de tú existencia ya que me niego a admitir 
 Que eres el autor de una obra de profundo desasosiego 
 Así que no te extrañes si cuando te vea rompo en llanto 
 Porque son las lágrimas que nacen de mi corazón, 
 Un corazón que sin conocerte ya te extraña tanto 
 Que solo quiere liberarse del dolor que jamás pensó que apresaría, 
 Que es provocado por la dualidad de tu existencia 
 A pesar de que prefieras ignorar la mía 
 Y que eso me haga creer en ti con persistencia 
 Porque cada que miro el hermoso cielo estrellado 
 Imagino que también estas apreciando su perfección 
 Como si estuvieras a mi lado 
 O alguna parte del mundo esperando protección 
 No es importante la hora ni el lugar de tu bienvenida 
 Porque solo convienen cuando hay que perder 
 Aun si es durante mi último aliento de mi vida, 
 estaré en paz si resuelvo todo lo que he desconocido 
 
JILGUERILLO
Autora: Verónica Arbito Perugachi
 Jilguerillo de agua dulce ¿Por qué has aprendido a nadar? 
 Si en tus patas no hay aletas y tu cola es de nopal 
 Jilguerillo, Jilguerillo ¿Por qué has intentado nadar? 
 Si tu anhelo no es correcto y la mar no va a tu par 
   Jilguerillo de agua dulce, no de nube de algodón 
 Tus patitas se adormecen y ya pierdes tu calor 
 Jilguerillo, triste vas, sin tus patas al nadar 
 Ya tus alas son escombros y muy pronto se tajarán 
 ¿Jilguerillo porque lloras? ¿No querías aprender? 
 Esta agua es muy turbia ya debías comprender 
 Jilguerillo vas fallando, a cada paso vas al mar 
 Y tu madre no comprende los distintos de tu andar 
 Jilguerillo te lo han dicho, de volar haz de aprender 
 Sin embargo, preferiste en el agua fallecer 
 Jilguerillo lo intentas y tu madre te lloró 
 Pero nada llega antes sin un poco de dolor 
 Jilguerillo de agua dulce ¿Por qué has aprendido a nadar? 
 Cada pluma derrotada en el paso a fallar 
 Jilguerillo lo lloraste y tu muerte es solución 
 El azul de tus bellos ojos, nunca más me iluminó 
Atado a la sombra de un árbol 
 Autora: Tiffany Vidal 
 En silencio dentro de un bosque miro la libertad y la resistencia de las mariposas, días de lluvia 
 vienen por mí y no me da tiempo de escapar, trato de cubrirme con las hojas de los árboles, pero 
 siento que no es suficiente. Las mejores noches son las que están sin estrellas porque ahí es 
 cuando caminas por instinto y si caes tienes más probabilidad de levantarte porque la sombra de 
 un árbol no se ve en la oscuridad. 
 Desperté de mis pesadillas y no quiero dormir, veo que hay cosas de las que uno no puede 
 separarse, espero no borrar mi pasado porque mi imperfección no me dejaría conformarme con 
 nada, espero siempre recordarlos para ser feliz y así poder ver mi fuerza, mi firmeza y mi 
 libranza al haber finalizado mi guerra, sonreír aliviada de mi logro y recordar con los que reí, 
 con los que lloré y a los que perdoné. 
 El pasado es confirmado, el futuro es limitado y el presente es abonado con pensamientos que 
 salen de tu imaginación y que se convierten en tus miedos, abonas tu bosque con 
 preocupaciones que aún ni llegan. Se libre porque en cada respiro sueltas una esperanza, siéntete 
  orgulloso de ser la persona que saca sus pies estancados de la arena y no el que solo siente las 
  olas del mar, no te hagas amigo de la soledad. Si sientes que no puedes desatarte de la sombra 
 del árbol es mejor que cortes el árbol de raíz. 
Misericordia
Autor: Josué Carpio
 Paso a paso, sus zapatos se volvían cada vez más pesados. Las paredes blancas pulcras hacían juego con el piso, que era de un color gris. No tenía explicación del porqué lo estaban acompañando diez hombres, si él no tenía intención de huir. El pasillo era inesperadamente más largo de lo que imaginaba, creía haber caminado al menos un kilómetro 
 Al llegar a la alta puerta de hierro, su mente se repletó de preguntas que no habían pasado por aquel lugar hace un instante, preguntas sin respuestas, preguntas que se volvieron miedo. Se encontró con una audiencia. Veinticinco personas muy bien arregladas para la ocasión. 
 No encontró ningún defecto, ninguna mancha, ningún cabello fuera de lugar. Sintió envidia porque se imaginó lo que él podría haber llegado a ser, aunque no le pareció correcto guardar espacio a sentimientos negativos, mientras estaba prácticamente llamando a la puerta al Señor. 
 Confundido en sus pensamientos, no se percató del instante en el que tomó asiento. Logró distinguir vagamente las palabras de un hombre alto e inexpresivo. Su trance fue interrumpido en el momento que un objeto áspero y mojado se posó sobre su cabeza. Las gotas resbalaron discretamente por su frente y mejillas. No lograba ponerse de pie; y francamente no tenía ganas de averiguar el motivo. Aquel individuo lánguido volvió a hablar, y esta vez lo pudo escuchar: 
 —Que Dios se apiade de su alma—. 
 La frase le dio esperanza, pero dejó de mentirse así mismo. 
LAS SÚPLICAS QUE NADIE ESCUCHÓ
Autora: Karla Oleas 
 Sentenciados seremos todos 
 al final de nuestras vidas. 
 Después de raer nuestro cuerpo 
 y desgastar nuestra saliva, 
 en gritos de ayuda. 
 Arrodillados con súplicas. 
 “Por favor” decían, personas de color, 
 a un policía que mataba con aversión. 
 “Por favor” pedían, personas inocentes, 
 que salvaran sus vidas a militares inconscientes. 
 “Por favor”gritaban, mujeres a un abusador, 
 que las dejara libres y sin ningún roce entre los dos. 
 “Por favor”, “Por favor”,“Por favor” 
 Se escuchó esta frase cada vez. 
 Pero cerraron sus oídos y los dejaron caer. 
 La esperanza se consumía 
 entre injusticias y opresión, 
 “Por favor”, “Por favor”,“Por favor” 
 fueron las súplicas que nadie escuchó. 
 
Sin dejar lágrimas
Autor: León Álvarez David 
 Seré el vagabundo sin nombre, el migrante desubicado, o el perro despreciado. Cual si fuera un cometa llegué y de igual manera me marcho. No llevo equipaje; solo mi oscuro pasado. El gran Eneas y el astuto Ulises me personificaron antes de nacer. Soy atalaya maldecida. Mil cosas he perdido y otras me arrebataron. Seré el recuerdo que en coma inducido permanece bajo la densa telaraña del tiempo. Desapareceré sin dejar rastro, mi rostro se fusionará con el cemento de la ciudad, mi voz se opacará entre las sirenas y el ruidoso trajinar. Desaparezco, sin dejar lágrimas. 
Palabras de un anhelo
Autora: Sofía Iglesias
 Y es que se sabe que la tristeza es máxima cuando los ojos esconden lágrimas, cuando un alma destrozada busca su alivio en el ruido del silencio, la soledad y el olvido. 
 Y es que la esperanza es lo más difícil de mantener en pie y, probablemente, lo primero que se pierde. 
 El corazón se ahoga con el propio aliento retenido. 
 Las palabras sobran al oído y escasean para expresar el sentimiento de una llama devorante en el vacío propio de las entrañas. 
 La ausencia de ruido envuelve y los sentidos a flor de piel gritan en sinfonías de desesperación y sofocan a la mente. 
 Mi cuerpo se desploma ante una posible derrota. Y es que está pendiendo únicamente de la luz destellante de sus ojos. 
 Cada noche duermo soñando para no callar mis latidos y para encontrar el sentido de la repentina sonrisa que aparece entre mis labios. 
Placebo
Autora: Martina Jara
 He despertado un día más: 
 la almohada sobre mi cara 
 y las cobijas enredadas. 
 Otro día que mis ojos se pierden 
 y mis manos se resbalan. 
 He tomado mis dulces, 
 esos que vuelven de colores la casa; 
 a veces, simplemente, quisiera dejar caer la tormenta, 
 pero la sequía se ha vuelto eterna. 
 Mi doctora dice: 
 “Si no has llorado, es que los dulces funcionan”. 
 Me siento a degustar su agrio sabor. 
 ¿Entonces soy feliz ya? 
 Mi felicidad viene en caja, 
 mis sonrisas en químicos
 y mi vida se va con las palabras. 
 
Relatividades
Autor: Martín Villavicencio
 De frente ante la vida y la muerte 
 separadas por una delgada línea roja 
 espera madame La mort 
 para taladrar con violencia sueños y esperanzas 
 Debilitadas en los afectos, las cartografías seriales 
 se suscitan unas a otras 
 y como una gran pantalla colocada 
 en el frontis de una catedral del mundo de los Andes 
 aparecen, uno a uno, los rostros de aquellos 
 que se adelantan en la travesía hacia el infinito 
 Y quienes no cruzan esa delgada línea roja 
 se arrinconan en las esquinas de su existencia 
 para mirar con desasosiego que 
 la travesía vital ha sido vulnerada 
 por virus genéticos que se han escapado 
 del alma y de la cabeza de genios y biólogos 
 para producir extraños cuadros 
 forjados con lágrimas, terror y sangre 
 ¿Será que la palabra y sus poderes 
 podrá en un futuro, no muy lejano, 
 convocar otros paisajes? 
 Que nos alejen de la muerte 
 que invoquen a Ilitia para dar vida 
 que exhorten a deidades magistrales 
 para que cobijen al hombre desde los indómitos 
 y remotos confines de la Tierra. 
Rubik
Autor: Juan José Vásquez
 Nunca más me miraste 
 y mis ojos 
 nunca más 
 te volvieron a buscar 
 pero tu recuerdo 
 vive incrustado en mi memoria 
 aferrándose 
 con todas sus fuerzas 
 a mis ventrículos cerebrales 
 destruyendo todo a su paso 
 como kamikaze cabreado 
 drenan mis venas 
 del delicioso néctar de tu veneno 
 que me pone 
 los huesos de hielo 
 y los nervios sobre el fuego 
 siempre busco salidas 
 pero solo consigo 
 la automutilación 
 para sanarme 
 es bastante efectiva 
 soy un fantasma 
 desorbitado 
 dentro de un cubo Rubik 
 bastante civilizado. 
 
Hacia la luna 
 Autor: Bryan Silva 
 Amelia González, por razones de tristezas no ahogadas de forma sensata, ruego a los sentimientos, un apoyo audaz, para que al escribir no se ausenten con tu imagen en mí. La independencia suele ser un camino fácil para encontrar la mendiguez si no se tiene el coraje suficiente de avanzar. El cáliz del arte, puede ser bueno en estos momentos, pero me alejo a su consumo en el sendero de esta nota… ¡No puedo, no puedo! ¡Amelia! ¡Mi Amelia! ¡Es impensable que ya no estés! Hoy, prosaicamente, te pensé, Amelia mía, pero, ¿cómo te recuerdo si ya no estás conmigo? Bailas entre llantos, reflejos irresponsables de algo tan cínico como el charco de tus ojos ciegos; esa causa abandonada, que me hace desvanecer en la nuez de tu piel. Paso ahora entre ti y tú, ¿adónde has ido? ¿Cómo te confieso mi amor, si ya nada puedes entender? Esta lágrima, mía, será endeble, si la guardas como monedas de mendigo. ¡Espero no te despidas de esto tan pronto recibirlo! ¡Oh, pues allá mismo voy! ¡Luna de mi averno, si esto pasa: de qué me sirve saber amar! La culpa ha sido mía. Lloro, pero no a causa de palabras agonizantes como estas, tiradas, y desperdiciadas como hilos rojos; lloro, porque sencillamente eso me hace apreciar la felicidad. ¡Que Dios escriba lo que no ha podido con pluma y pensamientos mis tragedias! ¿Y qué siento? ¡Ah, qué vulgar se vuelve todo cuando no amas como la primera vez! 
 
Dama de la justicia
Autor: Darwin Moreno Ruilova
 Dorados cabellos porte sin igual 
 Réquiem de la justicia 
 Réquiem de la verdad 
 Amad a mi alma justiciera que busca sinceridad 
 En el oscuro bosque de un ser llamado sociedad 
 Atado de valor 
 Busco la soledad 
 Pero llega una bella dama 
 Que sacia a la soledad 
 Es mi dama de la justicia 
 Es mi dama estelar 
 Libra fieras batallas con la espada de la piedad 
 Balanza de los sueños 
 Escudo protector cubre 
 Con tu manto a mi lindo Ecuador 
 Justicia divina, justicia mortal, 
 Que al hombre guía por la senda 
 De la paz, 
 Y haced al alma mía, 
 Esclavo tuyo de la verdad, 
 Que luche en el inframundo, 
 Justificando a la hermandad, 
 Hermandad ecuatoriana, 
 Hermandad de solidaridad, 
 Es nuestra la soberana justicia, 
 Dueña del amar, 
 Dulce doncella que ama nuestra verdad 
 Se carcelera del malvado y luz de libertad, 
 Este es mi poema que clama libertad a una justicia viva, 
 A una justicia estelar, 
 Grita alma mía 
 Y ojos llorad, 
 Son tiernos los niños, 
 Que buscan un clamor, 
 Violencia exterminada 
 Por mi dama de amor, 
 Que busca consuelo, 
 En el llanto del dolor. 
 Se fortaleza en el camino 
 De la traición 
 Amante de la vida, 
 Dueña de mi corazón 
 Bella dama de la justicia 
 Encadéname por traidor, 
 Por sumarme a la violencia 
 Y al fuego del rencor, 
 Atado estoy en la penumbra gris del dolor, 
 Me despido de mi bella dama y de mi público la atención. 
Gobierno Nuestro
Autor: Darwin Moreno Ruilova 
 Justicia que es la justicia 
 Hambre, miseria, y burguesía, 
 Colombia, Ecuador, Venezuela, Hiroshima, 
 Este es nuestro reino, pues aquí están los infiernos, 
 En la tentación caigo a diario, 
 No hay mañana alguna en la que no esté tentado en crear un mundo nuevo, 
 Un mundo justo, un mundo sin hambre, Ni pobreza 
 Justicia baja de tu trono 
 ¿Cuál es tu reino?, ¿El Vaticano?, 
 ¿La banca?, ¿La alta política?, 
 Nuestro reino es ruina y mentira 
 El pan nuestro de cada día son las violaciones, 
 La violencia de género, la pederastia, las dictaduras, el mal gobierno 
 El vino que tomamos el hambre, las guerreas, 
 Las injusticias 
 ¡Maldita arrogancia!, ¡maldita mentira! 
 Niños que mueren, ancianos que fallecen, 
 Ojos cerrados, corazón sangriento, 
 Gobierno nuestro de todos nosotros, 
 Porque nos has abandonado, 
 Gobierno nuestro de todos nosotros, 
 Compras nuestra justicia con un manto de oro, 
 Justicia corrupta, justicia vendida, 
 Te vendes a cambio de mentiras, 
 Justicia negra, justicia indígena, justicia homosexual, 
 Porque nos has olvidado. 
 Gobierno nuestro de todos nosotros, 
 Porque mi público me ha abandonado.
MUJER VALIENTE 
 Autora: Verónica Guamán 
 Mujeres fuertes que todo lo pueden 
 luchadoras de la gran sociedad 
 ser humana del hogar, 
 luchas por una familia muy especial. 
   Giras como planeta cada día, 
 con tu esfuerzo y valentía, 
 brillas, brillas 
 sin cesar. 
 Hemos logrado ya mucho, 
 pero aún falta por recorrer, 
 algunas sufren violencia, 
 no las tratan como un ser. 
 Muchas no son respetadas 
 por su condición de mujer 
 y aunque cada dama no es perfecta 
 Siempre hay que amarlas como un ser. 
 Todos tenemos derecho 
 a vivir en armonía y paz 
 unamos entonces nuestras fuerzas 
 ante toda crueldad. 
 Las mujeres somos muy importantes 
 en los diferentes roles a realizar, 
 ¡Atrévete!, ¡sé valiente! 
 Y ¡sé libre! 
 sin que nada te llegue a atormentar. 
¿ Qué nos quedará...?
Autor: Leandro Gallegos Sares
 Los chicos de esta era, 
 se visten ahora como quiera 
 toman pantalón, gorra y guayabera 
 para salir a lugar cualquiera. 
 Caminando van con prosa ligera, 
 llevando la vida pasajera, 
 solo prestando atención lisonjera 
 para que otro like apareciera. 
 Qué pensamientos pueden divagar 
 en una mente sin alimentar 
 de cosas buenas y santa paz, 
 atrapada en la realidad virtual 
 mal utilizada para solo jugar. 
 Dónde quedaron García Márquez y Neruda, 
 grandes célebres de la humanidad 
 que leyeron a esta edad, 
 nuestros padres hasta la madrugada 
 imaginando cada paso y morada, 
 que describieron con letra enamorada. 
 Que hay de la actualidad, 
 que nos trajo esta enfermedad 
 que busca ser nueva normalidad 
 donde abunda dolor y adversidad, 
 llevándose la calma y tranquilidad 
 de vivir y morir con dignidad. 
 A todo esto… 
 ¿Qué les quedará a nuestros niños? 
 cuando al cabo de unos años 
 vean desde lejos los daños 
 viviendo tal vez con extraños 
 porque sean han ido sus sueños. 
 ¿Qué les quedará a nuestros adolescentes? 
 cuando al cabo de unos quimestres 
 lleguen a sitial de bachilleres 
 esperando oír, anhelo que prosperes. 
 Qué nos quedará a nosotros siendo agonía, 
 de abandonar esta vida con melancolía 
 pensando en los que se quedarían 
 transitando por la existencia trémula y vacía! 
El joven migrante
Autora: Marjorie Vélez
 Joven migrante, caminaste días 
 sin papeles ni documentos, 
 dejando atrás a tu padre y madre, 
 ellos rezaron con lágrimas 
 desde el día que te fuiste. 
 Has pasado el tren de la muerte 
 pero no ves a toda la gente 
 que te acompañó en el camino; 
 sientes nostalgia y alegría 
 pues llegaste al final. 
 Joven, ahora estás solo 
 en un país que no conoces, 
 tus padres están lejos 
 y ya no están para protegerte 
 como cuando eras niño. 
 Tu familia te ve en una pantalla, 
 tienes ganas de llorar y no puedes, 
 tu madre se ha quedado sin su hijo 
 y sabe que debe ser fuerte 
 para no preocuparte más. 
 Estás en tu nuevo trabajo, 
 parece que nada está mal 
 el sueldo que te pagan es mejor 
 pero sabes que debes ahorrar 
 para tu deuda y arriendo allá. 
 Empiezas a conocer el mar, 
 sientes la brisa de las olas, 
 recuerdas a tu familia y amigos, 
 salen lágrimas que van al suelo 
 pero ya no puedes abrazar a mamá. 
Si la felicidad llega, que sea contigo
Autora: Andrea Navarro
 La tranquilidad que siento al mirar el mar 
 también la siento en tus brazos, 
 los cosquilleos que me da la arena 
 los percibo cuando al oído me respiras, 
 una combinación de los dos 
 es la paz que necesita mi corazón. 
 Un laberinto de emociones, eso es la vida; 
 tengo que entender tus decisiones 
 pero ahora siento nostalgia, 
 no serás tú quien me dará felicidad 
 por eso la oscuridad me consume 
 y la tristeza se apodera de mí. 
   Quisiera preguntarte ¿tú qué harías?, 
 con tu fuerza seguro podrías salvarme 
 porque con tus ojos me iluminabas; 
 quiero que la felicidad llegue a mi vida 
 y si es contigo me sentiría mejor, 
 podría llegar al paraíso mirando tu sonrisa. 
 Ahora abrazo mis ganas de morir 
 Porque no puedo volver a estar contigo 
 y miro nuevamente al mar 
 mientras te imagino a mi lado; 
 me darías calma si estuvieras aquí; 
 feliz, así se sentiría mi corazón. 
 Pero esta noche es la última que te sueño, 
 debo olvidarte como tú lo hiciste conmigo; 
 si tú eres feliz dejándome ir 
 yo también merezco serlo 
 así que abrazaré mi tristeza 
 y en mi felicidad se convertirá. 
Mi pequeño cuadro de soledad
Autora: Leslie Llangari
 Suspiro, por dónde empezar, ya son varios meses que no veo a mis amigos, mi familia no me habla, ni si quiera mis pensamientos me acompañan. 
 Veo fijamente un cuadro en la pared de mi habitación, es una foto mía, en la que estoy sola, reflexiono y me digo a mi misma: siempre te has encerrado en un cuadro del que no puedes salir y nadie quiere entrar, toda mi vida ha estado encerrada en mi pequeño cuadro de soledad. 
Vida
Autora: Marla Zumba
 No había contemplado antes una imagen autentica de vida. La vida tiene forma humana como una mujer jovial que deslumbra solamente con una mirada. Tiene forma de cielo pues es atractiva, su azulejo cada día maravilla al mundo entero. Es como el sol resplandeciente, que, aunque se vea tan cerca a la vez esta tan lejos. La vida puede estar presente en tantas formas, colores, olores, pero jamás pierde su esencia. 
 Es aquella que por la mañana se ve iluminada en cada flor del jardín, que resplandece con su inmensa hermosura. 
 Hablar de vida es como hablar de un diccionario pues cada día, hay una palabra nueva. 
 Las palabras quedan cortas al expresar tanto encanto que puede tener una sola palabra, la vida expresa tanto primor que ni con la misma vida terminaría describiéndola. 
 La vida puede doler cuando hablamos de ella, pues en sus faldas esconde tantas historias. Muchas veces escondemos lo penoso de ellas y solamente bebemos un trago de felicidad. 
 La vida miles de veces puede ser injusta, pues así la llamamos muchas ocasiones 
 Pero cuando aprendemos a vivirla se viste como una bella flor en primavera, con gracia y con olor a fresca hierba del campo. 
 Detallarla es como viajar al universo, jamás encontrar un fin, para tanto que se puede transmitir. 
 En fin, la vida es una, eso es cierto, y así pues, hay que saber morar en paz pues puede ser muy generosa o muy ruin. 
Juan 
Autora: Esther Auquilla
 El mar te llamaba 
 buscaba desesperado tu alma 
 y te encontró en mis sueños, escondido como el niño que eras, 
 ansioso por vivir una vida que ya no era tuya. 
 Todo estaba gris, lo recuerdo bien. 
 El cielo lloraba y mamá también. 
 Una ola de edificio te golpeó, te aferraste a mí como si tu vida dependiera de ello. 
 Me suplicabas ayuda, pero le hablabas al puente, le hablabas a Dios que nada escucha. 
 La ola volvió, esta vez decidida a llevarte a casa y entonces te esfumaste como arena. 
 Arena, arena eso es lo único que tengo de ti. 
 No puedo recordar más que arena. Arena en mis manos, arena chorreando de mis ojos y solo puedo 
 pensar en cómo, sin decir nada, te dejaste ir. ¿O acaso estabas pidiendo ayuda? ¿Acaso fui 
 tan importante como para darme tu ultimo recuerdo? 
 Nunca te conocí, pero la arena siempre vuelve. 
 El mar vuelve a tronar y sabré que estás ahí, 
 esperando a sentirte de nuevo vivo, a contarme por qué te fuiste y por qué nunca llamaste. 
 Quisiera poder decir que te amaba, pero no puedes amar la arena, aunque siempre vuelva. 
La Rosa amó 
 Autora: Laynee Jenn Alarcón
En un planeta, habitaba una chica apodada La Rosa. 
 Ella corría de entre planetas buscando un amor eterno. 
 Asustada por un compromiso forzado, escapó de su planeta. 
 Su amor esperaba, así que ella buscaba. 
 Entre años y años, al fin lo encontró; 
 pero su sueño fue roto porque de un humano se trató 
 La Rosa le preguntaba “¿Nuestro amor será eterno?” 
 y el humano de cabellos blancos, ya venía repitiendo 
 “Me verás partir y pronto te dolerá; 
 no pretendo hacerte sufrir, pero mi carne se irá”. 
 Ella lloró pero pronto escuchó. “Pero como polvo se irá, más mi amor continuará”. 
UN DOMINGO PARA RECORDAR 
 Autora: Ana Belén Encalada
Llegó aquel domingo, el último de enero, 
 un día maravilloso, un día para no olvidar, 
 el sol resplandecía y las aves empezaban a silbar, 
 la familia muy contenta de poder festejar. 
 Había una niña, que corría sin parar, 
 mientras sus hermanos la intentaban alcanzar, 
 todo parecía tranquilo, y la tierra empezó a temblar, 
 los gritos de la niña se empezaron a escuchar. 
 Fueron momentos de angustia, y de mucha ansiedad, 
 pues la tierra seguía temblando y no parecía terminar 
 sin embargo, aquellos niños, ya no se les podía observar 
 los padres desconsolados, no dejaban de llorar, 
 clamaban a Dios su ayuda, para poderlos encontrar. 
 Pasaron muchas horas buscando al fruto de su hogar, 
 parecía que la tierra se los llevó a otro lugar, 
 del cual no pudieran regresar. 
 Aquellos niños tan alegres, que se los veía corretear 
 aparecieron desconsolados en un hermoso lugar, 
 que no podrán olvidar. 
 Era un bosque secreto, muy difícil de explicar, 
 tenía muchas flores, y un hermoso manantial 
 donde los niños pasaron a salvo, y con mucha tranquilidad, 
 estaban muy felices, de poder disfrutar 
 de las maravillas que la naturaleza les podía brindar. 
 Por otro lado, los padres, no dejaba de buscar, 
 estaban desconsolados, y lloraban sin parar, 
 pasaron las horas y los niños, regresaron de aquel hermoso lugar 
 explicaron a sus padres, que no podía regresar 
 se sentían atraídos del maravilloso manantial, 
 de las flores y del bosque tropical. 
 Al final, la tierra dejó de temblar, y los padres pudieron descansar. 
“El amor que busco”
Autora: María Fernando Torres Encalada
 El amor que busco es un amor que coloca frascos llenos de rayos de sol en la repisa de arriba y me los alcanza cuando no puedo alcanzarlos yo misma, es un amor que no es mi destino, sino mi compañero de barco y está dispuesto a navegar junto a mí en busca de algún faro, es un amor cuyas manos caben perfectamente entre los huecos de mis costillas, al sostenerme simplemente encajamos, no hay que forzar ni apretar, simplemente encuentra su lugar y deja espacio de sobra para permitirme respirar, es un amor dispuesto a escuchar el porqué vivir en esta tierra a veces me aterra y puede ser que él no lo entienda pero aun así decida tomar mis lágrimas y un poco de tierra y sembrar una flor y me diga: “mira que de esto que te aterra cosas buenas se siembran”. Es un amor que conoce cuantas cucharadas de miel quiero en mi té y sabe mi frustración cuando éste se enfría, pero configura los números del microondas, listo para tomar mi bebida y calentarla sin que yo se lo diga, no busco un amor de azúcar que sabe dulce en la lengua dulces besos que fácil se desliza entre tus dedos, sino un amor que esté ahí para notar nuevas líneas en mi rostro y le gusten, que el paso del tiempo no le asuste ese es el amor que yo busco y no puedo esperar para conocerlo y decirle “mucho gusto”. 
MIEDO
Autor: Jonnathan Vélez Iñamagua
 Te digo adiós, pero, sin embargo, no he de olvidarte 
 No sé si me quisiste…No sé si te quería 
 Me quedo con tu sonrisa dormida en lo más 
 profundo de mí 
 Sin embargo, tendré que separarme de ti… 
 Pero al quedarme con tus recuerdos talvez empezaré 
 a amarte como jamás te amé 
 El corazón duele en un latido 
 Que lo atraviesa igual que un alfiler 
 Pues no hay amor más triste que el que no pudo ser 
 Quizá te diga un día, que deje de quererte 
 Aunque siga queriéndote más allá de la muerte 
 ¿Por qué no morir? 
 ¿Por qué no librarme de todo este dolor? 
 ¿Ya que más queda después de que te marchas? 
 Tengo miedo, miedo de caer en la oscuridad 
 Por miedo a la vida, por miedo a la muerte 
 Es la verdad tengo miedo de ya no verte 
 Miedo de decir adiós y vivir una eternidad 
 completamente solo 
 No quiero quedar en el olvido 
 Quiero gritar tu nombre, quiero que te quedes 
 conmigo hasta el día de mi muerte.
Víctima del tiempo
Autora: Karen Toledo Orellana 
 El viento, con su triste danza, arrastra las flores marchitas que solían posar sobre tus cabellos; cabellos que ahora solo buscan asemejar el brillo de la luna llena que guía a los solitarios cuerpos ya sin dueño hacia el tan esperado final del abismo. 
 El cristal que conforma tu cuerpo; más frágil que las hojas de aquel viejo cuadernillo donde plasmabas con tinta y pasión lo que realmente se encontraba tras ese escenario al que llamabas día a día; más frágil que tu penosa memoria que con cada segundo restante, va olvidando sentir todos los versos que alguna vez recitaste para la sombra de la pared que solía esperarte cada tarde al descenso del oro tras las montañas; pero más fuerte que tu propia alma, que fue perdiéndose gota a gota en el vacío de una agonía interminable y una existencia fugaz. 
 Tu rostro, el rostro de una estrella que no enseña nada más que la eternidad que se le fue arrebatada. Fuiste encerrada en una prisión de carne, pero fuiste feliz. Y ahora que el último grano de arena está por caer ¿qué vas a hacer? Si el tiempo no puedes detener, el destino no puedes alterar. No tienes otra alternativa. ¿Dejarás que las larvas consuman tu carne? Solo te queda esperar el inevitable desprendimiento de tus recuerdos, tus anhelos, tu espíritu, tu calor, tu aliento. Tu vida. 
Aunque ya no estés
Autor: Mathias Berrezueta
 Hoy me siento triste al saber que ya no estas. 
 Tantas promesas disipadas en un suspiro, 
 Ahora la vida la percibo vacía. 
 Ahora pasan las horas con traje de días, 
 Pero no quiero ver ninguna sonrisa, sin ser tú la que sonrías. 
 Sin embargo, aunque me arrepienta no te voy a buscar. 
 Así muera por oírte no te voy a llamar, 
 Así muera por escribirte no te voy a hablar, 
 Pero se ha hecho imposible borrar tus huellas, 
 Pues, paso por una Odisea mental para no recordarte aun estando cuerdo. 
 Quiero mirar dentro de tú cerebro, 
 Y encontrar agua en el desierto. 
 Y si, tal vez la analogía es trillada 
 Ahora noto diferencia cuando estabas. 
 Difícil tener sed, tener agua y sencillamente no poder beber. 
 Y sí… cuando se esfuman las ganas y la esencia quiere apagarse, 
 Es difícil encontrar el balance 
 Que incite a levantarse, 
 Convencerse y aceptarse, 
 Seguir y repararse, 
 Darse cuenta y navegar por ese mar de recuerdos 
 dejando que partan de aquel viejo puerto que reside en la imaginación. 
 Arrancando los pedazos de vidrio del corazón, 
 Pensando y sabiendo que todo es parte de la razón 
 Escribiendo versos en la madrugada y no dormir, 
 Oyendo las canciones que no querías sentir. 
 Porque si hay canciones que se sienten, 
 Hay amores transparentes 
 Todo incendio con agua se apaga, 
 Toda plaga con el tiempo se propaga. 
 Aunque la sinopsis de mi vida se resume a tu recuerdo, 
 Existen historias de amor que se acaban… 
LA LUZ Y LA SOMBRA
Autor: Josthyn Mel
 Oh señorita de mis sueños que paseas cada día por mi mente, 
 Si usted me lo permite, estaría con usted eternamente. 
 Déjeme ser la sombra de su luz tan resplandeciente, 
 Para contemplar su divinidad omnipotente. 
 Es usted quien alumbra mis días de soledad. 
 Quiero ser su sombra por toda la eternidad, 
 Y en el amanecer me resplandezca con gran claridad. 
 Luz divina que creas a sombra, 
 Enamorándose, los dos permanecen juntos desde entonces 
 Dando a conocer que donde hay luz hay una sombra. 
ARTES Y CREACIÓN
Autor: Ramírez Quizhpi
 Escribiste tu nombre en mi papel 
 Desearía tener el poder de borrarlo de mi piel 
 Se fuerte e inquebrantable, apriétame y desgástame 
 Seamos perennes, uno al otro contemplemos el vacío del existir 
 Tengo miedo que entres, aunque quiero que lo intentes 
 Cruza conmigo esa frontera, seamos sempiternos en el más allá 
 De tu mirada perdida, déjame ver el mal que hay en ti 
 Seamos arte y creación, creación y arte 
 Tus brazos sobre mí el silencio sobre ti 
 De tu sangre y de mis lagrimas 
 Dejémonos llevar, se mi luminiscencia y no me sueltes en la confusa claridad. 
 Se mi ademán, pero mantente distante por favor 
 Así como la luna saluda al sol, pero sin tocarse 
 Así como roza el atardecer con el anochecer, pero sin mirarse 
 Así como las almas se estremecen al cobijar recuerdos 
 Así como el nasciturus al vislumbrar la luz que al llegar a la vida contempla pasmado lleno de frío 
 Seamos incandescencia para no afrontar tal destino. 
 Dejémonos cobijar por la intermitencia del que vendrá, y del que podrá ser 
 Y sabrás que el mundo esta a tus pies 
 Tengamos nuestra nefelibata y naveguemos de sueño en sueño 
 Como dos becerros esperando descansar, seamos inmarcesibles ante el tiempo No te afanes, pronto 
 será de día Arrieros somos y en camino directo nos encontraremos 
 Y ahora mientras más te pienso quiero que te mantengas lejos 
 De todas maneras, seamos conexiones astrales, 
 Y naveguemos, y navega, y navegare hacia tu destino 
 Hazme daño y sacrificare nuestras almas. 
SE MI CUPIDO
Autora: Ivana Chica 
 Volver a recordar y con ello a llorar 
 No puedo negar, que el fantasma de tu recuerdo 
 Por las noches me llega a visitar 
 Loca por volver a probar el sabor de tus labios 
 Me envuelven las finas notas 
 De aquella canción que tú y yo escuchábamos 
 Mientras la hermosa luna nos alumbra 
 Una gran historia de amor construíamos. 
 Devuélvete hacia a mí, corre, ¡te quiero aquí! 
 Volvamos a soñar y a vivir 
 Recuerda, tú y yo hasta el fin. 
 No me rompas el corazón, nuevamente, ¡no! 
 ¿A dónde se fue tu amor? Solo responde 
 Dime, ¿Qué fue los que nos pasó? 
 Quisiera desnudar tu alma 
 Y a este dolor ponerle calma 
 Quisiera volver atrás, nuevamente platicar 
 Contigo en un campo poder bailar 
 Vámonos de aquí, comencemos a huir 
 Quiero ser feliz, te quiero ver sonreír 
 Dime, que vas a regresar 
 Que no viviremos junto a la soledad 
 Ya no me mientas más, di que me amas 
 Dejemos de por las noches llorar 
 Quiero a tu lado despertar 
 Junto a ti, un viaje empezar 
 Vamos a cualquier otro lugar 
 Lo importante es juntos tu y yo poder estar. 
 Déjame ser tu Psique y tú se mi imposible cupido 
 Igual que en la mitología griega tener un amor prohibido 
 Esperar junto a la luna tu regreso, con la única ilusión de así darte un beso 
 Solo date la oportunidad de hundirte conmigo; 
 Y por las noches en mis brazos te quedes dormido. 
DESDE QUE NO ESTÁS
Autora: Camila Crespo Beltrán
 Realmente no sé si leas esta carta, 
 o si tan siquiera la puedas recibir, 
 pero desde que te fuiste, 
 se quedaron dentro de mí, mil cosas por decir. 
 La vida desde que te fuiste no se asemeja en nada a la perfección, 
 tal vez las estaciones pasan, a veces hace calor, 
 pero, el frío abruma mi corazón, 
 y me siento tan culpable de aquel día, aunque digan que no hay razón. 
 Seguramente pensaste que la vida iba a ser más tranquila, 
 pero vivías por completo en una mentira, 
 tu madre aún tiene los ojos tristes, y llora, llora sin cesar, 
 tu padre, no es el mismo, vive del martirio y el alcoholismo. 
 Pero ellos no son los que se encuentran peor, 
 tu pequeño hermanito perdió la razón, 
 no comprende por qué no regresas, 
 sigue dejando un poco de comida sobre la mesa. 
 No hablamos por meses de cómo te sentías, 
 ¿cómo podría sospechar que estabas mal, 
 si siempre sonreías?, 
 no escuché que me llamaras, 
 ni siquiera vi una sola señal, 
 ¿tan ciega me encontraba? 
 La vida desde que no estás, 
 es como un balde de realidad, 
 ¿te marchaste por tristeza, valentía o cobardía? 
 realmente no lo sé, 
 lo único certero, es que no vas a volver… 
 Lo último que me queda por decir, 
 es que te extraño mucho más de lo que puedes imaginar, 
 mis ojos tienen sangre de tanto llorar, 
 y lo que más me lastima, es que tú mismo te arrancaste la vida.
Eclipsado
Autor: Samuel Ramírez
Oscuridad, después de todo el día te quieres refugiar en tu mente, quieres huir de todo aquello
que te está lastimando. Sufres cada segundo que pasa, el reloj va cada vez más lento, la vida se
detiene para que la veas, o al menos eso piensas. Tus ojos ya no pueden más y los cierras,
ceguera total. Esperas que mañana sea mejor, pero ¿qué cambiará mañana? ?Tú vas a cambiar?
No despiertas solo, hay alguien más. Te anima, te alienta, te ofrece luz y te apoya. ?Es mejor que
ayer? Claro que sí. Quieres que el tiempo se congele en este instante, pero es imposible. Llega la
noche, te sientes más seguro, más confiado, pero, ¿de verdad cambió algo? Cierras los ojos,
quieres escapar nuevamente y te has dado cuenta de que no puedes. Los abres y sigue ahí, te
rodea, no hay a dónde ir, es todo lo que puedes ver, oscuridad.
La vida hoy
Autor: Juan Quizphi
Tesoro invaluable, hoy te llamamos,
La cruel pandemia abrió nuestros ojos,
Pues, estabas allí desde siempre
Más en nuestro afán de ir de prisa
En el camino te perdimos de vista.
Cae la tarde y ahora más temprano,
La dicha y alegría sin sentido es arrasada
por la tormenta que asecha, con dolor y llanto.
Hoy vemos a la flor que es belleza,
Hoy sentimos tu calor que nos abriga
Hoy dejamos que tu brisa nos arrulle
Porque eres lo más grande
Porque eres lo más valioso
Porque eres lo más bello
Esa eres tú, grandiosa vida.
Aquella enemiga que parecía tan lejana, hoy cercana se ha vuelto,
extraña ciudadana, que has cambiado el destino
contigo hemos dado valor a lo perdido.
Tanto por caminar y seguimos sin sendero
Tanto hablamos de ti y no te defendemos
Más a veces sin sentido y con necedad decimos
Oh, que llegue la muerte.
Hoy eres grandeza,
Aunque en el amanecer no te supimos amar,
ahora que más temprano te marchas
aprendimos a cuidarte, antes que el ladrón nos arrebate.
Hoy sabemos cuánto vales y decidimos disfrutar de ti
la familia, los amigos, con más amor, más perdón, más dicha y alegría
pues eso eres hoy para nosotros, ?grandiosa vida!
