Poesía / Prosa poética – Básica superior

 Warmi 

Autora: Damaris Juela 

Todos conocemos a una mujer, 

pero no todos saben cómo es serlo 

Todos nacimos de una mujer, 

pero no todos saben reconocerlo 

Algunas tienen el privilegio de ser mujer, 

pero no saben que implica tenerlo. 

A la mujer se le ve con delicadeza 

pero la deberíamos ver con fortaleza, 

se la ve como alguien paciente 

pero también es un ser valiente, 

la ven como alguien sin astucia 

cuando tiene mucha inteligencia. 

Algunos la conocen como mamá, 

la persona que te ama con el alma 

y te apoya en la buenas 

tanto como en la malas, 

que busca tu beneficio 

y hace todo por conseguirlo. 

Otros la conocen como amiga, 

la persona que te da consejos 

y cuando lo necesitas te alaga, 

la que te ayuda con tus conflictos 

y te defiende como buena colega, 

y la que espera con los brazos abiertos. 

Es esa persona luchadora 

que lo que se propone lo logra, 

la que mes a mes aguanta cólicos 

y soporta hombres morbosos, 

la que da a luz regalando vida 

y nunca niega su ayuda. 

Por todo esto y más 

es un orgullo ser mujer, 

aportar de distintas formas 

y así estereotipos romper, 

mostrar nuestras facetas 

sin miedo a perder. 

El Amor es más que maripositas

Autora: María Gracia Bravo

Para serte sincera estoy encantada y muy interesada en aquella cosa, al parecer un resplandor invisible que cada día me mantiene al tanto de lo que hace, dice y piensa, porque soy la única espectadora de sus dulces acciones. Acciones que simplemente me hacen sentir paz y me fascina, porque una mente y un cuerpo en paz son lo más poderoso que puede tener uno. Sin embargo, también me transportan al sitio en el que me encuentro en ese presente y me hace dar cuenta de que se lo puede apreciar de dos maneras totalmente válidas, me pasa muy a menudo…

Es un poco triste entender lo que somos a partir de otra fuerza, pero, si lo contemplamos desde mis ojos, la visión cambia, porque si la fuerza que lo transmite es una fuente confiable que nunca falla, o por lo menos a ti, comprendes lo valioso, especial e importante que eres. Comprendes que no estás en este mundo respirando porque sí. Que lo que eres es único y te hace tú. Es entonces cuando agradeces con todo lo que te concierne a esa fuerza externa que ha hecho tanto por convencer y llevarte de viaje por mundos que no conocías. Por darte esa magia que no es como la de cualquier mago y que por cierto es solo para ti.

Ash Lynx

Autora: María del Carmen Ochoa

Te vi saliendo de las ruinas,
ojos de esmeralda,
cabellos como el oro,
tu cara llena de golpes,
manos llenas de rubí.

Caíste y lloraste,
recordaste todo.
Tu mente llena de recuerdos,
tu corazón destrozado.
Perdiste aquello que amabas,
se fue tu familia, tu mejor amigo, y él,
a quien se lo diste todo
él, que siempre sonreía.

Tus lágrimas caían como
cascadas,
tu sufrimiento era una muralla alta
como si alguien te apuñalara…
a blanco y negro.
Era tu mundo una cueva,
no había ni una sola gota de color,
tenías un gran vacío,
tus alas desaparecieron,
no podías volar.

De un momento a otro,
esa pequeña sonrisa
se esfumó de por vida
envuelta en llamas.

No te importaba nada
solo querías que él
estuviera a salvo,
a salvo de la muerte,
a salvo de la crueldad,
a salvo de Golzine, Arthur y Bananfish.

Sentiste una navaja,
viste al rubí, como un río, abrirse entre tus manos.
Tus sueños
se derrumbaron cual montañas.
Tu mirada se fue apagando,
tus esmeraldas dejaron de brillar.

Caíste nuevamente.
Una gran lagrima salió
como un diamante que recién ha brotado.
Gritaste como un hombre en la guerra.
Sacaste aquella carta
del chico con quien compartiste momentos felices.
Eiji te hizo sonreír
en medio del encierro.

Tus recuerdos
fueron los que te hicieron caer.
Con tus ultimas fuerzas
leíste el papel
empapado de rojo.
Rojo como tus manos con el rubí que se abría entre ellas.
Cerraste tus ojos
y decidiste dormir toda una vida.

Sayonara.

Vacío

Autora: Nicole Cristina Sánchez Jiménez

Miré sus ojos, pero ya no tenía alma,
toqué sus manos, pero estaban frías.
Y mientras me sonreía
lloré sabiendo lo condenada que estaba.

Que alguien me saque de su embrujo,
alguien ayúdeme a salir de las redes de sus brazos.
Y aunque hasta la última parte de mí le sedujo,
ya no quiero sus halagos.

Corrí por el frío bosque con mis pies descubiertos,
su respiración golpeando mi nuca
y el frío viento lastimando mis brazos.
Creí ser libre pero otra vez me enredó su cuerpo.

Golpeé con todas mis fuerzas, rasguñé y grité.
Solté mi alma de entre sus cadenas,
y aunque verlo en el suelo me recordó todas mis penas,
salí de las puertas de su infierno.

UN ALMA EN AGONÍA

Autora: Calima Chacón

Muchas veces buscamos la solución a nuestras vidas,
Pero por dónde empezar,
Si estamos completamente destruidos,
Cómo saber que nos pasa,
Si no entendemos los problemas del corazón,
Ni hallamos una lógica razón,
Dicen que hoy podemos estar y tal vez mañana no,
Qué nos hace pensar que vamos a estar un día mejor,
Si no tenemos ni un poquito de amor,
Cómo curar aquellas heridas,
Si no encontramos la medicina
Que cure las rupturas de un alma en agonía
Cómo tratar de buscar un refugio,
Si todo lo que toco lo destruyo,
Cómo puedo tratar de surgir,
Si no puedo ni creer en mí,
Cómo poder tener un nuevo inicio,
Si no puedo olvidar estos indicios,
De qué sirve tener una buena vida,
Si mi alma se encuentra vacía,
Cómo ocultar este dolor,
Si no puedo entender cómo se originó,
Quisiera gritar al mundo cómo me siento,
Pero recuerdo que estoy sola en este encuentro,
Cómo callar las penas del corazón,
Si se conectan con un alma en destrucción
Que no sabe por dónde sacar su ardor
Que cada vez surge con más aflicción,
Un alma en agonía- Camila Chacón
Cómo rescatar un corazón en llamas,
Si el alma también se encuentra atrapada,
Cómo puedo dejar de llorar,
Si no controlo los impulsos por gritar,
Qué hacer con un corazón oprimido
Que solo quiere encontrar su camino,
Solo deseo un último suspiro
Que me ayude a olvidar lo que tengo oprimido
Aprendamos a curar el alma y el corazón
Que de ellos depende mucho el estar mejor

(Entre paréntesis)

Autora: Lía Ron

Sentirse apretado,
como que solo existes
para explicar algo,
pero aún sin ti
todo tiene sentido

Entre dos muros curvos,
en medio de una gran ciudad,
en un mundo,
donde otros se sienten igual

Entre dos espadas
que te amenazan,
entre dos guadañas
que miran hacia abajo

Sin darse cuenta,
que aún con una lámpara en el cielo
sin Sol se siente vacío.
Sin darse cuenta,
que aún con un cálido ruido
sin voces se siente frío

Porque sigue el mundo
cuando se borran las personas
cuando mueren las palabras,
pero es el primer latido,
las primeras letras escritas,
las que cambian cómo se leen las vidas

Sentirse acompañado,
como que existes
para complementar algo,
porque aún sin sentido
te tiene a ti.

Pandemia

Autor: Charlie Berrezueta

Un gran tiempo de reflexión fue,
a todos nos impactó,
quién diría que hace poco
un año ya pasó.
Algunos se nos fueron,
otros casi se nos van
pero agradezco a los que me escuchan
Ahora conmigo están.
Pero escuchen una cosa
que esto algún momento va a pasar
y cuando suceda nuestra libertad vamos a valorar.
Y hay un dicho que dice
y ahora lo entiendo de verdad,
sabías lo que tenías,
pero no pensaste que se iba a acabar.

Recuerdos

Autor: María Emilia Romero

Me gustaría recordarte todas nuestras aventuras,
cada una de nuestras locuras,
talvez sería mejor retroceder el tiempo,
volver a vivir cada estupendo momento,
volver a sentir la magia de ese primer encuentro,
la historia digna de un típico cuento.

Prometo tomar tu mano una vez más,
jurar que te amé como no amaré jamás,
en mis recuerdos por siempre perdurarás,
tú mi ser anhelado en mí vivirás,
contigo sentí el calor en un gesto,
me doy cuenta que esto fue un amor honesto.

Amar como te amé,
soñar contigo como nunca soñé,
cuando tus brazos y los míos se juntaban no olvidaré,
una y mil veces si tengo que escoger, te escogeré.

100 primaveras

Autora: Andrea Sozoranga

A través de la ventana
una hoja colapsó,
su viejo árbol solitario
una historia me contó.

Hace cien primaveras nací,
con voz cavernosa exclamó
durante años cubrí tu ventana
con su rostro consumado me miró.

Mi primera primavera
Extraño para mi fue
Conocí a mis hermanos
Todos alegres por nacer.

El sol brillaba
las flores se abrían
Un nuevo comienzo
Para mí emprendía.

Cada estación me asombraba,
los cambios que dada en mi vida
A veces mis hojas caían
y otras se congelaban.

Mi madre siempre decía,
mientras tu sigas con vida
Tus hojas nunca acabarían
Y aunque todas caigan un día
Siempre renacerían.

Un día un cruel hombre llegó,
y a todos mis hermanos mató
Sus vidas son mías exclamó
pero, por mi tuvo compasión.

Una enorme casa construyó
Y el sol para mí lo cubrió
Mi vida poco a poco se acabó
Pero un ángel al rescate llegó
Y a lado de su ventana
Con cariño me trasplantó.

Cuando el cruel hombre enfermó
a mi lado él llegó,
y con lágrimas en sus ojos,
tu vida es tuya susurró
y su vida se acabó.

Durante cien primaveras,
mi vida en este campo se dio.
Vi pasar a numerosa gente,
Sobre la ventana en donde vivo yo.

Mi última hoja cayó
Y con ella mi vida terminó
Estoy viejo, solo y acabado
con mi familia ahora voy yo.

EXTINCION

Autor: Andrés Maldonado

¡Oh no!

Desaparecieron… no volverán; estas tierras nunca más tocarán ¡Qué desgracia!

Especies maravillosas, no las veremos más. Culpables los hombres… humanos que abusaron de su poder y acabaron con las bellezas de la naturaleza; en el cielo, en la tierra, en todos lados.

¡Qué tristeza tan grande!

Y hasta ahora nos damos cuenta, mortificados queremos reparar el mal… volver el tiempo atrás, cambiarlo todo.

Pero… — lo han pensado– un depredador imparable siempre será sinónimo de extinción.

Mis sueños

Autor: Chicha S.

Cada noche sueño en mi futuro, mientras más me detengo o distraigo, veo el tiempo perdido en mi destino y al despertar sepulto todo eso; cierro nuevamente mis ojos y avanzo mi marcha con todas mis esperanzas de llegar a mis altas inspiraciones.

Voluntad

Autor: Kevin Sánchez

Existe una energía altamente poderosa
Más que la fuerza de átomos, más que la de
Vapor, que es considerada milagrosa
Aunque pasen los años, nunca se pierde

La tienes dentro de ti, habita en tu
Corazón, capaz de soportar la tempestad
Más caótica, refuerza tu espíritu
Te da mucha fuerza, se llama voluntad

Es esa fuerza que te hace levantarte
Después de cada caída, que cada vez
Esta, cuando alguien decide no amarte
Esta ayuda siempre que lo necesites, cada vez

No la confundas con la valentía eso es
Otro sentimiento humano, lo tienes
Pero tu voluntad hace que des un beso
También te hace hacer tarea… el día viernes

Pero no siempre es buena, tú decides,
Puedes hacer las cosas con mala voluntad
Y tus palabras pueden herir como asteroides
Tú eres quien decidirá tu voluntad

Los filósofos no saben que responder a
La pregunta: ¿Qué es la voluntad? Responden,
Responden cosas diferentes cada uno
Y lo verás, que ideología defienden

Este poema casi llega a su final
Pero espero haber abarcado el tema
La Voluntad, y es un poema original
Se me olvidaba escribir algo en el poema
No dejes que los demás elijan tu vida
Sino tu voluntad, recuérdalo bien
Si es una idea, pues bienvenida
No dejes que las personas te angustien

La Chica y el huracán

Autor: Joseline Melina

Una vez en el tiempo, en el medio de la oscura noche,
una chica y un huracán se encontraron para luchar.

Son tan diferentes y tan parecidos,
él está condenado irremediablemente,
mientras ella brilla entre agraciados.

Ella camina con gracia en la oscuridad,
ignorando el peligro acechante,
ajena al huracán observante.

Ella baila llevando alegría y sonrisas,
para los corazones dolidos,
como una bella poetisa.

Ella sabe de almas gemelas,
ella cree en el amor,
pero la cruel verdad es,
que no tiene ninguno de los dos.

Desconsoladamente, el huracán ha perdido su alma.
Pero el piensa que ese vacío,
ella muy bien puede llenarlo con calma.

PROMESAS

Autora: Jamileth

Aún recuerdas todas tus promesas
Que me dijiste que prometías amarme por siempre
Y yo te creí, pero me dejaste sola
En la oscuridad de esa fría noche
Donde quedan tus promesas de amarme para
siempre, las cambiaste por alguien más, también
le prometerás lo mismo que a mí, te marchaste
sin dar explicación alguna.

POEMA A MI LINDA TIERRA

Autor: Carlos Rojas Zeas

Mi Bulán campo bello y amado,
Rinconcito verde donde habito,
Eres lugar perfecto y por muchos anhelado,
Por ser un compendio de lo más bonito.
Con tu maravilloso clima templado,
Mezcla perfecta de sol ardiente y lluvias moderadas,
Te convierte en suelo generoso y diverso,
Acogiendo en tu seno, flora y fauna de las más variadas frutas:
Duraznos peras y manzanas, son un manjar delicioso,
Orgullo de esta tierra, y admiración de propios y extraños,
Chirotes, mirlos, y copetones con su trinar majestuoso,
Acompañan un nuevo día, semanas, meses, y años.
Atardeceres hermosos y el saludo de auroras,
Aire fresco que a su gente dan un aliento de vida,
Campo bello, campo amado,
Te considero un rinconcito de este Edén muy apreciado.

Vive por tus sueños

Autora: Micaela Idrovo

Deja que termine el día
mira al frente y disfruta
de las maravillas que hay
y te darás cuenta como la vida brilla.

He vivido momentos buenos y malos
y siempre con la frente en alto,
vive por tus sueños, grita alto y fuerte
porque es tu obligación y deber
vive por tus sueños, has de tu vida
lo que te gusta, y disfruta lo que haces

No hagas caso a quienes no creyeron en tus sueños
pues estos mueven montañas y
el amor mueve el mundo

Nunca tengas miedo por más obstáculos
que te traiga la vida, Dios siempre estará contigo
vive por tus sueños, aunque la vida te marque
para bien o para mal, siempre recuerda
nunca es tarde, para volver a empezar

Mortem: dos haikus

Autora: Ángela Urgilés

I
Caen diamantes
sobre pastizales
de manos violetas.

II
El amargo sabor
de mis pastillas
y del último ocaso.

AGRADECIMIENTO POR TU ALEJAMIENTO

Autora: Ana Pino Granda

Mírame con atención
Qué ves ahí en esas pupilas dilatándose
Acaso no notas mi mirada cansada
Mi alma reflejándose en los vidrios de la ventana, que se trisan por la presión de la espera
Mi pulso acelera
Me falta el aire
Como un hilo lleno de nudos al intentar coser, los recuerdos me asfixian intento concentrarme y
seguir, intento salir, pero no puedo
No puedo ignorar el hecho de tu ausencia
Sé que era mi culpa
Por no ser quien esperabas
Perdón por no ser normal como dices pero sé que te refieres a mi distancia con los estándares que
se estructuran para decir que alguien es normal
por intentar salir de esa zona de confort
Perdón por no ser vista bien por hacer eso
por arriesgarme a algo nuevo
Perdón porque no tuvo los resultados que esperábamos
Pero si claro tu mala cara ante mis ideas, sueños metas que me planteaba
tu falso optimismo tu sonrisa hipócrita, seguro ayudaron.
Sí ayudaron
ayudaron a ahogarme en mis pensamientos
a ser consumida por la depresión
ayudaron a tener más escenas de pánico y miedo, como si me hiciera falta.

MATERNAL AMOR

Autora: Sadee Peña Valdivieso

Desde que el niño nació
A su lado siempre
Cuidándolo su madre va
Sin detalle descuidar.

Aquella mujer de juvenil sonrisa
De elegante caminar
A quien la maternidad vino a cambiar
No solo su cuerpo, también su forma de pensar
Y sobre todo su manera de amar.

Ahí está pequeñito, regalo del Divino Creador
Aquel pedazo de sus entrañas
Fruto de su amor sin igual
Esperando de su calor disfrutar.

Ahora es indefenso y no puede hablar
Con el paso del tiempo
Muchas cosas aprenderá, a distinguir el bien y el mal
Y algo que nunca olvidará
Es a la mujer que por él todo lo da.

Esfuerzo, valentía, cuidado y amor
Una madre jamás negará
Y siempre está dispuesta a enseñar
Valores y principios que su hijo pueda emular
Preparándolo así para que en la vida logre progresar.

Solitaria y en la penumbra
Cuando su hijo enfermo está
Ella cuida su respirar
Sin importar, que su cuerpo agotado le reclama descansar
Reza porque su amor, sano vuelva a estar.

Cuantas lágrimas y desvelos
Tristezas, dudas y anhelos
Una madre guarda en su corazón
Cuantos sacrificios sin aparente razón
Es la expresión más sublime del amor.

Amor sin condición
Entrega sin contemplación
Hasta la vida la daría
Porque su hijo no pierda la alegría.

El implacable paso del tiempo
Hace su caminar lento
Tiene demora al recordar
Ya las palabras no puede articular
Solo quedan en su corazón
Las huellas de inagotable maternal Amor.

Por aquellas

Autora: Paula Siguencia Tapia

Hola quiero que conozcas mi historia
Seguro en duda la pondrás
Pero soy una víctima más
Talvez me odiarás, o talvez los ojos abrirás
Era joven, frescura de gardenia
Ojos claros, sonrisa llena
Y un día como cualquiera
Mi sonrisa se apagó
Mis familiares preguntaban qué me paso
Y yo les contestaba algo en mí murió
El día anterior
un extraño en mí sus ojos posó
Yo siendo muy ingenua atención no le di
Yo que planeaba a mi casa ir
Fatal día el que no volví
Mis padres preocupados
Por doquier me buscaron
Al despertar el alba
Sucia y desgarrada me encontraron
Desde ahí mi libertad perdí
Mi cuarto mi cárcel convertí
Sin saber que lo que él me hizo estaba mal
Me calle sin dudar
Sin saber que a mis padres les debía contar
En mi prisión me echaba a llorar
Pero cuando la verdad descubrieron
Todo su apoyo me dieron
Me explicaron que no era mi culpa
Y que eso estaba mal
Y que por el daño que me había hecho
Él debía pagar
Se me abrieron los ojos
Y mi furia deseaba liberar
Quise hacer que me escucharan
¡Señores Jueces! ¡Justicia para mí y mis hermanas!
Por todas las mujeres ultrajadas
Por aquellas que callarse las hicieron
Por aquellas a las que de muerte las hirieron
Por aquellas a las que sus familias no les creyeron
Y por aquellas que sí sobrevivieron

REALIDADES

Autora: Viviana Sisalima

La noche vuelve a llegar,
lisa como la arena,
sola y afligida en ausencia de la luna.

En un cuarto oscuro y pequeño,
donde tus miedos prevalecen
confrontando la vida, hilvanando recuerdos de las edades.

¡Lo descubres! no le tienes recelo a morir
sino a vivir…
A vivir triste y desoladamente,
en un mundo donde nadie se compadece por lo humano,
donde la carrera hacia lo material, se vuelve un maratón infinito.

Por ello te escondes en tu pequeña habitación,
sollozando, pensando en que nadie te ve,
pero hasta las más inofensivas sombras te observan.

Tus desaliñadas prendas ocultan tu temor,
en tus ojos se ve tu fragilidad,
le tienes miedo al amor, porque el mundo se ha olvidado de amar.

Y te refugias tras el escudo del sueño,
ahí solo ahí, la frenética carrera globalizada por el tener,
se convierte en oasis donde descansas, donde la imaginación no es coartada,
donde las palabras tejen la esperanza y te nutren de valor
para enfrentar otro día entre los horarios y la espera.

Dos caminos

Autora: Amelia Granda

Cuando todo depende de mí,
una gran decisión debo tomar
muchas personas creen que queda tiempo
pero no puedo estar en dos sitios a la vez.

No se camina por dos lugares, no,
debo elegir,
sacrificarse por los demás no funciona,
sé que debo pensar en mi bienestar.

Mi corazón se agita,
tic tac, tic tac,
¿será que las personas enfrentan estos problemas?
La muerte es un pensamiento que no decide.

Conectada,
debo decidir,
El reloj apresura los pasos,
pero el viento se los lleva.

Vértigo

Autora: Emilia Arias

Esa noche se veía
un niño en el tejado,
admiraba las estrellas
que bailaban al ritmo
de la esperanza y los deseos
de todos los mortales.

A lo lejos dibujaban
una sonrisa constelada,
tenía una preferida,
la miraba con atención,
quería acompañarla.

Una lágrima, de pronto,
rodó por su mejilla,
la estrella
de un destello bajó,
se llevó al tierno niño
para que, en noches como esta,
brillara sin temor.

Arriba, bien arriba,
el niño estrella mira
desde su abismo celestial
a sus padres, desesperados,
cargando su dolor.

Los niños pequeños

Autora: Rose Sigüencia

Los niños pequeños tienen mayores capacidades a las nuestras. Son simplemente sorprendentes, no tienen preocupaciones o problemas; son seres sin limitaciones, no tienen noción del tiempo… Entonces, quiero que pongamos atención en sus miradas, que veamos un vacío, talvez emoción, felicidad, desesperación, tristeza; quizás solo sea enojo. Podrían sus acciones reflejarnos algo. Son seres ineficaces, pero aun así, son increíbles. Son seres fuera de este mundo, son como pequeños experimentos fallidos de la raza humana, son máquinas, son extraterrestres…

O son simplemente niños pequeños.

MEMORIAS TRAS LAS CADENAS

Autor: Ángeles Dávila

Una rosa negra, expuesta a un mundo triste y lleno de críticas, encerrada en rejas de penumbras, de soledad. La necesidad de libertad se vuelve como buscar agua en el desierto, así de difícil, casi imposible. Solitaria y encadenada al dolor, a las habladurías de este universo, como un pez en la arena, bajo el sol, muriendo de disecación.

Vemos una cárcel, en la que parece no importar a muchos, pero realmente es una guerra, de esas silenciosas que simplemente viven de críticas, de habladurías, de un bosque, el cual está rodeado de frutos en forma de inseguridades, en el encierro y con rejas que impiden su libertad de explorar este mundo estereotipado, pero grande y maravilloso a la vez.

La historia es su constante presente, provocando que su odio crezca, incluso para personas inocentes. Pero formará grupos de rosas como ella, sin contar que al enfrentar la guerra de la vida y justicia, las propias espinas que las rodean se encargarán ser su propia batalla, pero perderán… porque este mundo es ajeno a competencias.

Eterna Sonrisa de mi Ángel

Autora: Cinthya Quezada

No apagues la luz, que no se ha marchado,
Entre la penumbra, con perfumes suaves,
Un ángel hermoso…como tarareando
Entre los jazmines, deja su mensaje…

Mensaje de vida, de amor y esperanza,
De entrega absoluta a quienes se ama,
No apagues la luz, que la niña Cinthya,
Danza emocionada…batiendo sus alas…

Que no la perturbe ninguna mirada,
Que nadie la inquiete cuando llegue el alba
Llantos ni gemidos, suspiros… ni nada,
Ella es de alegría, de gratas palabras…

No apagues la luz, un sueño de niña,
En esta mañana, quizá se ha cumplido,
Una blanca estrella, fina, diamantina,
Ya llegó a buscarla, con maños de armiño…

Vestidas de blanco, cantando…cantando,
Por los Horizontes de nubes y nardos,
El cabello al viento, se van de la mano,
Unos angelitos que mucho se amaron…

Desamores

Autora: Valentina Pauta

Las mentiras son mentiras,
no me amas y la desconfianza es la prueba.
¿Para qué cambiar?
Si te veo en cada esquina,
¿Para que irme?
Si tu recuerdo me persigue.
Ya no quiero invernar, sino es en tu cueva,
Ya no quiero continuar, sino eres tú la que me lleva.
No quiero ser ese Adán, si tú no eres mi Eva.
Al menos pienso que te amo,
Pero, si no quieres escuchar.
¿De qué sirve que te hable?
Qué sentido tiene invertir en algo que no es viable,
De qué me sirve el cargador si es muy corto el cable.
No, ya no te voy a rogar.
Ya veo que fue muy pronto para que me pudieras amar

Cadenas de amor perpetuo

Autor: Joshua Castillo

Cadenas de amor se unieron,
junto a mí ser formaron
lazos indestructibles,
lazos inseparables.

Cadenas de amor perpetuo,
sé que fueron creando
una relación complicada,
una que muchos no cuidan
y pasa mucho desapercibida,
ante los ojos
de esta sociedad incomprendida.

Son cadenas que llevamos toda la vida
sin que nadie las pueda borrar,
pesadas en tiempos difíciles de odio, pena y angustia
livianas en tiempos fáciles de amor y felicidad
sin saberlo cargo estas cadenas en mi espalda
noche y día,
sin percatarme que con estas
me regocijaría completamente
en una lluvia de comprensión y alegría.

Son cadenas que no muchos
tienen la oportunidad de cargar
¡Qué desgracia vida mía!
que no muchos pueden contar
con esta bendición como la mía
de tener estas cadenas
a mi lado
que me acompañan toda una vida.

Ofrezco compasión y empatía
a aquellas personas que no cuentan
con este regalo del Todopoderoso,
la falta de esta condena
que ofrecen estas cadenas
a cualquiera pudiera
dejarlo lleno de penas.

Otros tienen su cadena,
pero no la saben valorar,
un sentimentalismo me llega
cuando apenas lo llego pensar,
que hay muchas personas
que a estas cadenas de amor
no supieron apreciar.

Padre, madre e hijos,
la relación familiar,
son las cadenas de amor perpetuo,
que todo ser humano debe aprender a valorar,
al recordar y sentir
que las personas a las que estamos unidos
son hechas para amar,
son cadenas unidas para siempre
en el tiempo y en la eternidad.

El Tiempo

Autora: Albuja Gabriela

I
En la nebulosa esfera aguardan las manecillas del
reloj, cual mudos testigos prestan atención…
a lo que fuese un día la mas dulce emoción, de una
alma atribulada que no obtuvo perdón.

II
Fueron aquellos días, la vivencia mas sublime,
el temblar del corazón cuando su mente estallaba
desesperada y con temor, de algo que ella creía que
para siempre duraría pero fue su mas grande error.

III
Porque el tiempo no espera a los devaneos del
corazón, mas los años han pasado y queda solo el
dolor, la tribulación perdura ofuscando la razón, de la
mente atormentada que busca audiencia con el
hombre del reloj.

IIII
Mas no puede hacer nada pues todo ya pasó,
el olvido lo esfumó , a sus cabellos dorados la nieve
los reemplazó y sus mejillas rosadas que brillaban de
rubor, se opacaron para siempre cual tintura de
carbón.

V
Mas en su memoria sigue vivo, latente en su corazón,
aquel fulgor de verano…que el tiempo lo marchitó.

El poder del sexo débil

Autor: Dario Guzmán Pulgarín

Concebida en noble cuna y de singular belleza,
creería que la vida sería, lo que cualquiera espera,
sin pensar que el dolor y el sufrimiento, a todo el mundo asecha.
Bajo el amparo de una madre, surge la fe y la esperanza,
para albergar a la rosa, que entre las espinas brota.
Tendrán que pasar los años y experimentar el dolor en carne propia,
escapando del inframundo, que el poder humano engendra.
Desde lejana tierra, nace el grito de protesta,
denunciando al agresor, que oprime y asesina.

Incansable luchadora del derecho popular,
anhela y clama justicia, para conseguir la libertad.
Su pluma lo sabe todo, cuanto piensa y mucho más,
es fuente de sabiduría, que al mundo entero llegará.

Es la esencia del feminismo, que batalla por la igualdad,
donde el hombre aún no concibe, que ellas nacieron para triunfar.
La vida te puso una dura prueba, al igual que María de Nazaret,
te arrancó parte de tu alma, cuando tu hija se fue.

Un dolor infinito, que hasta el más fuerte doblega,
pero al final del túnel, una brillante luz te espera.
Renaciste desde la angustia, con más fuerza que el viento,
para ser la voz, de los que no tienen voz.
El buen Dios te dotó, con el don de la palabra,
para ser fuente de inspiración, del que lucha, cree y ama.

Cariño sin fin de una madre

Autora: Ariana Calle González

La vida es un ciclo
Con un inicio y un final incierto
Donde lo grandioso es ver
El nacimiento de un nuevo ser.

Pero a veces tu ciclo se estanca
Y se paraliza el tiempo
Si un pedazo de tu alma
Se pierde en el viento.

Yo como una madre
Siempre te protegeré
Dándote hasta mi último aliento
Sin importar mi sufrimiento.

Hija hermosa
Te veo y te siento cada vez más ausente
Aunque cerca de mi estés
Siento que sin tu compañía
mi mundo se destrozaría.

Siento que pierdo esta batalla de titanes
Y que tú te marchas con mi derrota
Con una contextura más fina y más delicada
Tan preciosa como siempre mi hija adorada.

Tan inocente como cuando te tuve en mis brazos
Tan pequeña como cuando te cantaba despacio
Con ese mismo rostro angelical
Que mi vida vino a alegrar.

Siento que me sangra el alma
Que la muerte se mete en mis huesos
Y me desgarra las entrañas
Mientras me desprendo de todos mis sentimientos.

Y siento que voy contra corriente
Al escuchar que no vas a estar a mi lado
Elevo mis gritos al no sentirte
Para acompañarte en tu viaje predestinado.

Me siento aliviada con tu partida
Porque, aunque me decían que no sufrías
Yo sentía que detrás de esa armadura
Necesitabas mi compañía.

Aunque ahora sé
Que la necesidad de no permitir tu partida
Era evitar que te marches con todos los recuerdos
Que contigo sentía.

MI PRIMER AMOR

Autora: Karen Rivas

La conocí en un tren,
La mire…
Estaba usando un vestido rojo.
Sus ojos brillantes como las estrellas,
Su cabello recogido con un laso.
Ella, miraba la ventana tristemente
pensé que le faltaba alguien que le hiciera compañía,
me acerque y le hable…
Espere a que el sol se ponga
iba a mostrarle un atardecer tan bello.
Mientras tanto le dije:
“Ven conmigo, te mostrare algo que te alegrara”
Fuimos al último asiento

tapé sus ojos y conté: “uno, dos, tres…”
su bella sonrisa y blandas manos,
tan dulce me miro
me sonroje…
Aquella vista le encantó,
que se quedó mirando hasta oscurecer.
Se quedó dormida,
le escribí una carta, la puse en su cartera
y llegamos a nuestro destino
con un abrazo nos despedimos.