¡Qué sucede! Despierta.
Autor: Erick Cabrera
Cada día avanzo sin ningún motivo,
me sorprende hasta dónde he llegado.
Para éste momento Yo me veía en una caja bajo tierra,
pero no es así,
cada día despierto preguntándome qué hago aquí,
qué motivos tengo para seguir,
las personas que más quería, ya no están aquí
y no es porque ellas se hayan marchado, es porque Yo las alejé de mí,
…Yo me alejé de ellas.
Ahora camino solo en la oscuridad;
ni la Luna, mi confidente amiga, me acompaña.
No me sorprende, pues quién querría estar con una persona como Yo,
Un cobarde, sin motivos para vivir,
que se deja derrotar, que se dejar caer…
Desperdicio este aire que alguien más quisiera respirar,
A pesar de todo, he llegado hasta aquí,
A veces con la ayuda de algunas personas
otras veces solo;
Sin embargo, aquí estoy.
No sé qué me depara el futuro
ni me interesa saberlo.
Vivo el momento, no importa si solo o acompañado.
Cada experiencia, cada suceso,
es una vida que yo no quiero
y cada día, se me está yendo.
Un nuevo día… y otra vez me toca caminar.
Me esfuerzo por salir adelante,
Mas pienso: por qué, para qué, para quién
simplemente porque así es la vida
y así es la rutina
seré sincero, es más que aburrida.
Me pregunto:
Desde qué momento ya no le encuentro gracia
ni sentido
a esto que llaman vida.
A la tumba de mi madre
Autora: Pamela Logron?o
El di?a comienza a amanecer,
presurosa te busco sin descanso,
y en la triste presencia de mi llanto
mi vida comienza a decaer.
Cuando siento pesares en mi alma,
es a ti a quien quisiera recurrir,
y estrecharte entre mis brazos deseari?a,
cual gacela que busca su guarida.
En las noches grises y pasajeras
te busco madre en mi pieza,
al no encontrarte en mi regazo,
solloza mi alma sin descanso.
Necesito tus caricias amorosas,
son las u?nicas que calman mi agoni?a,
y tu? dulce presencia madre mi?a,
es la que me hace falta cada di?a
Con nostalgia visito tu morada,
adornada con fragantes margaritas,
y sus pe?talos guardan tus virtudes,
cual testigos mudos del pasado
Al mirar el cielo me pregunto
¡Por que? no esta?s conmigo madre querida!
siento una tierna brisa en mi mejilla,
y me sumerjo lentamente en mi agoni?a.
¡Hoy quiero contemplarte madre!
en el silencio profundo de mi alma
al recordarte cada di?a,
decaigo nuevamente con nostalgia.
Al escuchar una triste melodi?a,
mi semblante transfigura de agoni?a,
al sentirte cerca madre mi?a,
mi alma se llena de alegri?a.
En este di?a madrecita escucha mi oracio?n,
nacida del vaci?o que hay corazo?n,
pues presurosa tuviste que partir,
a escuchar la voz del creador,
que con amor te esperaba,
para llevarte al parai?so que ansiabas.
Esta es mi poesi?a
creada con pasio?n,
a mi mejor amiga
que hoy se encuentra con el salvador.
A veces
Autor:Pedro Jurado
A veces piensas ma?s de lo que debes,
a veces piensas ma?s de lo que puedes.
A veces lo que piensas no es correcto,
a veces todo depende del momento.
A veces ser fuerte es una opcio?n,
a veces ser fuerte es una obligacio?n.
A veces quisieras ser ma?s fuerte,
a veces quisiera aqui? tenerte.
A veces eres feliz sin saberlo,
a veces eres feliz sin quererlo.
A veces eres feliz con dolor,
a veces le pides al cielo ser feliz de favor.
A veces lloras y no puedes evitarlo,
a veces lloras para el corazo?n sanarlo.
A veces lloras por quien no vale la pena,
a veces lloras por alguien que te tiene en condena.
A veces ri?es sin parar,
a veces ri?es hasta llorar.
A veces ri?es acompan?ado,
a veces ri?es por estar solo avergonzado.
A veces amas de corazo?n,
a veces amas por tu razo?n,
a veces amas por falta de calor,
a veces solo quieres amor.
A veces despertar es cansado,
a veces despertar es lo menos deseado.
A veces despiertas asustado,
a veces despiertas queriendo estar a su lado.
A veces luchas orgulloso,
a veces por lo que luchas te parece vergonzoso.
A veces luchas por quien se quedan callado,
a veces luchas por que tu futuro no sea igual que tu? pasado.
A veces no sabra?s que hacer,
Y ahi? sabra?s que contigo estare?.
Abismo
Cada noche
los recuerdos de una felicidad efi?mera y pasada
caen imperecederos al abismo del olvido.
La felicidad,
cultivada en los efigies de los amados, remansos que se desvanecen
hoy se vuelve desdicha.
Lo que un di?a fue dicha, hoy libertad agotada
Solo prevalecen sentimientos fle?biles de aquello perdido,
una ilusio?n y un suen?o vencido
Las reminiscencias fugaces de la historia
atormentan la memoria
¡Oh! roci?o doloroso poco a poco inunda el alma.
¡Oh¡ futuro pendiente, nunca llegas a ser gloria.
Solo quedan residuos perecederos
de la noche atormentada
de la calma asfixiada
por la falta del beso que enamora
del abrazo paciente
de la voz febril que no acompan?a.
¡Oh! abismo indolente
aqui? tienes, otra vez
mi carne mortal
para que devores al alma
con el olvido.
Amigo Fiel
Autor: Ícaro
Se aferro? cruelmente a su vida, dolido por la traicio?n de aquel vil ser, por quien entrego? todo de si? mismo, soportando todas las adversidades como un valiente, pisadas que se debilitaron como pe?talos de una rosa en oton?o, su delicado pelaje, lleno de manchas carmesi?, y su inocente mirada, asustada por el la?tigo, se desvanecieron como un rutilante astro al sucumbir.
Ángel
Vivo con el vago recuerdo de una tarde de abril, en la confulgencia de pocas estrellas frente a una mirada extran?a y profunda, en un pan?o narco?tico desvaneci?. De aquel episodio, audaz e inhumano, 9 meses despue?s me quedo? un angelito; encontre? el amor en cada una de sus palabras y vivi? el amor en cada uno de sus despertares, sin imaginar que en el menos esperado de los di?as, de esos que se tornan grises y las vagas estrellas estremecidas, pretenciosas y exageradas, modelan hasta posesionarse en lo ma?s alto de un cristal, como quien entierra un olvido, se alejari?a mi ataraxia;
Era demasiado arduo y sin descripcio?n alguna, verlo retratado en una fotografi?a, aquella donde, junto al incansable rey del cielo, llamado viento, sus risitas sempiternas eran reflejadas. – Ahora no puedo
llamarla vida a mi simple existencia, cada respiro, cada suspiro era levemente siniestro y sin explicacio?n; imprudente que atormentaba y castigaba o tal vez solo torturaba con un miedo lleva?ndome a una cu?pula embustera; en una batalla donde no existi?a un ojala?. Posei?a ese inexplicable miedo convirtie?ndome en un perenne de paroxismo inquietante, con una mirada perdida, en ciertos casos fija y poderosa – Tal vez su destino era regresar alli?… ¡Claro! al lugar donde nace la poesi?a, y, respecto a mi existir, solo espero que en cuanto la muerte sujete mi mano, pueda prometer encontrarte en cada vida.
Apocalipsis
Autora: Esther Auquilla
¿Que? puedo escribir si todo esta? dicho ya?
No hay nada nuevo, nada real y me estoy hundiendo
y no puedo hacer nada al respecto
no hasta que la poesi?a o el amor me encuentren.
¡Oh carin?o! ¡Quie?reme ya!, no se? cua?nto aguante.
Te esperare? escondida, tendra?s que buscarme
antes de que me asfixie, antes de que muera y solo sea piel.
Sigo perdida, vamos ¡encue?ntrame! No hay mucho tiempo.
Tal vez este? dispersa en el aire, volando sin consciencia,
o sumergida, tendra?s que nadar y no se te da nada mal.
Lla?mame con una caracola, toca mi cancio?n favorita,
escribe versos y versos desesperados, no temas, no me aburrire? de ellos.
Quiero sentir tu agoni?a en papel.
Quiza? si desaparezco me busques, o quiza? te de? igual y yo quede perdida
nadando en un moribundo suen?o que no es real y del que nunca podre? despertar
Aprendizaje
Autora: Johemy Antonella Romero Guillermo
Olvide? lo que es vivir,
perdi? la nocio?n del tiempo,
esperando la noche para mirar a cada estrella del cielo
pendiente por la llegada de la luna, nueva, plena,
llena de ilusiones y secretos fugaces.
Me tropiezo con emociones efi?meras
asumiendo que la normalidad era solo vanidad.
Un virus nos lleva a la guerra de la insensatez,
pero nos permite, de la mano de la conciencia, resurgir desde nuestras cenizas.
Dios, quiero aprender de lo de?bil,
quiero sentir la brisa tocarme el alma
embriagando mi cuerpo de una nueva normalidad,
en donde abrazar con las palabras sea la regla
y el corazo?n aprenda nuevamente a latir.
El talego de mi tarde
Autora: Augusta Rodríguez
Tarde, es algo subjetivo
Pues el tiempo, mi amo
Me tiene cautivo
En un recuerdo
Que ocupa todo el espacio en mi mente,
Pero intento mantenerme cuerda,
Entre todo el caos deprimente.
Me tiene presa en sus manecillas,
Con blancas y negras polillas,
Y en sus alas mis memorias,
Cada nu?mero en su cuerpo,
La cantidad de mis fracasos.
Logra atravesar de manera abominable,
Mi corteza cefa?lica,
Llena de rosas rojas para llegar
Con un liguero e insondable
¡Tic Tac!
A pesar de su atroz actitud,
Solo lo preciso en mis momentos de descontento,
Me trae recuerdos emotivos,
Y me hipnotiza con su suave movimiento,
Aunque sea mi sayo?n,
Es el u?nico que esta? en mi desolacio?n.
Aureola
Autora: Martina Pe?rez
La era de la inocencia imponi?a sin sutileza,
sin gui?a ni compendio, alcanza la eternidad.
Existe entre tinieblas, cede ante la oscuridad.
Se profundiza la ingenuidad del alma con piedad.
Siente el pasado, ve las llamas del olvido,
dia?fano y natural, ahora profano.
Amante de la penumbra y verbo de alteza,
deambula contiguo a la misio?n de promesa.
Cobarde ante el vuelo y voraz el deseo,
memoriza el dulce suen?o de espejos.
Recuerdos se cristalizan en medio del ve?rtigo.
Vivi?a en la utopi?a, al capullo volvi?a,
ni idea ni semejanza a su fiel destino.
Constelaciones arcanas que anuncian con campanas,
el desastre ma?s encantador del infinito,
luz y justicia en primordial rito,
el cielo es testigo de este idilio,
inevitable y prohibido a razo?n del tiempo.
No existe reparo ni compasio?n para el corazo?n,
es una motivacio?n hacia el caos tan cautivador.
La ausencia es el remedio y la salvacio?n,
el antago?nico ideal danza en la incandescencia,
para jama?s resignar o perder fuerza.
Las sospechas no se desvanecen.
La liberacio?n fue un precedente.
La escalera solo asciende a la aureola,
que espera ansiosa al guardia?n,
cuando la sombra se ha desvanecido,
y huye el consuelo y la deidad.
BESOS DE OCELOTE
Autor: Juan Jose? Va?squez
Salu?dame
conmue?veme
con tu forma elipsoidal
perfuma mi desordenado
cuarto de hotel
acomo?dame
en el centro de una llama
golpe?ame
con esas caricias tuyas
la?meme la planta de los pies
si?lbame el “trino del diablo”
sie?ntate
mi?rame al rostro
apun?a?lame
con ese gran beso
de ocelote encarcelado
dime mi amor
dime sen?or
dime pirata
dime adio?s
pero vuelve
siempre vuelve
no creo que existiri?a paz
en este mundo
sin el escalofri?o
de tu piel de terciopelo
arando las capas tecto?nicas de este planeta
Fri?o y carente de nu?cleo.
Cantando al cielo
Un recuerdo,
una cancio?n,
y un retrato que alcanza que alcanza mi dolor.
Te llamo como si no te hubieses ido,
y el recuerdo de tu silueta que recostada estaba, pareci?as un a?ngel que tan bella reposabas,
con esa sonrisa que en tu rostro se trazaba,
esa sonrisa que al verla mi esperanza creci?a, pero que solamente tu dolor escondi?a.
Pero Dios te llamo?,
penso? que le haci?as ma?s falta que a mi?, y una la?grima funesta cayo?,
esa amarga tarde de abril.
Y ¿Quie?n diri?a que??
una tarde en la tristeza
se fue sin avisar,
en un llanto que se enreda, con el a?lgido sentimiento, de penumbra e impotencia.
Dejare? que pase el tiempo
y me hundire? en cada suspiro, al cielo yo siempre miro,
por si algu?n di?a yo te veo.
Carta para el destino
Autor: Martyluna
Me dejaste sollozando bajo intermitentes luces. Como nazareno, me hiciste cargar cruces, quebrantaste mis piernas, al abismo me conduces… No perdono los pesares, no perdono los lamentos; no perdono siquiera el ma?s dulce de los encuentros. Repudio tus planes, creador de abatimiento; iniciado el tiempo, procuraste sufrimiento.
Crecen llagas y co?lera muy dentro de mi pecho; las tocas, las comprimes… Mayor es tu contento. Aquella noche yo gritaba, tu? sonrei?as bajo un velo. Mientras ma?s de mi? consumes, ma?s grande es tu consuelo. Sus u?ltimos di?as estaban concluyendo, en batalla con mi mente, me estaba ya extinguiendo… Y bajo aquel umbral, el primer di?a de enero, su cuerpo sin vida iba ya hacia el cenicero. Intente? asi? yo evadirte, maldito embustero; como bestia, espantada, me llevaste al degolladero. Tus ganas insaciables me convirtieron en cordero, fauces grandes y filosas me trozaban con esmero.
Con miedos y culpas me adornas el cogote. Mejor que tu? no existe carnicero. Mis muslos sangran, mi cuerpo entero, pero aun asi? no me dejas, yo no muero. Me dejas esperando por un pro?ximo festi?n, mis labios con ternura los pintas de carmi?n, me lanzas a la vida, indefensa y febril… Adviertes con cinismo que este no es el fin.
¿Co?mo puedo explicar lo que siento?
¿Co?mo puedo explicar lo que siento?
Si lo estoy viviendo…
Soy un participe en primera persona de mi condicio?n
No puedo ser imparcial ante mi emocio?n
Y si lo hago me enfermo,
Pensar mucho en la noche es un infierno…
Cerrar mis ojos no ha significado ma?s;
Que abrir la puerta a un mundo locuaz
No puedo dormir; por lo tanto sigo sin son?ar,
aunque suen?o algu?n di?a poder hallar paz.
Mi hermano me dice que no lo desee mucho;
que deje que todo pase…desde entonces contra mi lucho
Callar pensamientos nunca tuvo efectividad,
Si los tuvo el observarlos y dejarlos pasar.
Son conceptos que aprendes si buscas avanzar…
Y me confundo a mi? mismo con conceptos,
Me he convencido de que hay agua en el desierto
Suelo ser entusiasta, lo cual me lleva al caos…
por suerte…he estado alli? hace mucho tiempo.
…Son terrenos que llevo an?os entendiendo
Excepto por la presio?n en el to?rax y el nudo en la garganta.
Danos tiempo… nos estamos conociendo…
Dejo que el amor se libere, ya no lo intento controlar
Aprendi? a verme con los mismos ojos, que vei?a a seres que llegue? a amar Sin imperfeccio?n, tan solo disfrutando
y descubriendo cada di?a algo ma?s…
Quiero que sepas que he logrado fluir como energi?a en el espacio…
Me ven como un ser de aspecto anacro?nico…
Y que he vuelto a recordar el sonido eufo?nico…
de tus labios besa?ndome despacio.
Con esto YO te digo adio?s…
Autor: Adria?n Bermeo
Quisiera poder culparte,
pero de lo nuestro, yo fui el causante.
Te escribi?, te invite?, te ilusione?…
Hasta que fue hora de dejarnos ir.
En serio te ame?, crecimos juntos,
y lo hicimos alto,
mas nada crece para siempre,
y yo queri?a quedarme pequen?o.
Me contaron que ya estas con otro,
¿tan fa?cil es reemplazarme?,
veo que solo eras ma?scaras,
pero no importa, ahora tambie?n amo a otro.
Confundido
Autor: Francis Rocha Pesa?ntez
Por lo inaccesible me confunde el anhelo,
por lo inaccesible despreciamos lo presente;
pensamos que lo pasado era mejor.
Nos asusta el cambio y me confunde,
porque… es verdad.
Extran?o aquellas tardes
lluviosas o soleadas,
ir solo o acompan?ado,
triste o feliz,
despierto o con suen?o,
pero encaminado hacia ti, siempre;
encaminado hacia aquel lugar que me haci?a feliz.
Y me siento confundido,
porque las estrellas me dicen que madure;
me confundo,
porque la noche me grita que no volvera?s;
me confundo au?n ma?s,
porque te sigo extran?ando.
Extran?o la libertad;
la libertad de poder estimar:
el rojo agresivo de amor, de pasio?n, de ira;
el amarillo de alegri?a, de vida, de calor;
el azul de tristeza, de miedo, de fri?o;
el verde de primavera, de frescura, de asco;
los sentires de mis colores.
Balanceo mi pierna mientras siento
mis fri?os po?mulos y de las estrellas aprecio su luz.
En cada parte de mi?, siento fri?o;
Busco entonces el cobijo del cielo,
pero tan solo es una plomiza noche.
Trato de superarte y, sin embargo, me niego;
me mata el callar,
y quiero romper las reglas;
Quiero dibujarte mis sentimientos en:
contornos de un te aprecio;
en siluetas de un te odio;
en rostros de un te amo.
Cuando papa? murio?
Autor: Laud
Cuando papa? murio?,
Yo estaba dormido,
Y era una man?ana de febrero.
Cuando papa? murio?,
El cielo, no cambio? de tono,
Los ri?os no cambiaron al ocaso,
El musgo nose encogio? entre los adoquines.
Cuando papa? murio?,
No dejo? ningu?n vaci?o,
Cuando su recuerdo marcho?,
No hubo ecos de su susurro.
Solo se esfumo? como el humo,
Del cigarro que hoy respiro,
Solo se? que el murio?,
Sin mirar atra?s de su camino.
Del espejo para ti
Autora: Karla Chalavarry
Te miro y pienso,
¿te digo lo que siento?
porque lo que reflejo eres tu?
y cada rasgo, cada maravilla que muestro
eres tu?.
Del otro lado esta?s;
tal vez no me escuchas
pero me sientes,
porque ese reflejo es tambie?n
parte de tu alma,
esa parte aventurera,
que se enfrenta ante un mundo
en donde para encajar ordinario debes ser.
Te miro y pienso,
como aquel dolor que en ocasiones vives
llena tu aliento, hacie?ndote sentir…
y es que desde este lado he visto
cuanto intentas cambiar,
para en un grupo encajar.
Al verte descubri? cual es mi misio?n
y no la olvidare?,
en tu mente entrare?
y de ti misma te enamorare?.
Te miro y pienso,
¿Por que? alguien tan puro debe cambiar?
no te mentire?, por ma?s que busque?
nada encontre?,
entonces pense?
y supe tambie?n,
que no eras tu? quien fallaba,
sino esta “pulcra” sociedad,
a quien ningu?n cambio le agrada.
Te miro y pienso,
eres tu? quien quiso cambiar,
lo intentaste,
no lo lograste
pero de?jame decirte:
a esta sociedad dan?o no le hara?
un ser tan bello, u?nico y especial,
que a pesar de no ser como los dema?s
sabe amar, respetar, son?ar
no cambies, tu esencia te hace ser…
Te miro y pienso,
¿Quie?n como tu??
Desolado
Autor: Bryan S. Silva
¡Cua?ntas veces extravi?o y apago!
Matando inquietudes, penas ¡Viviendo en el odio de sus rencores!
Almas adormecidas sin deseos los ingratos,
¿Y yo? Aqui? sollozando en pira?mides placenteras de soledad,
Leves injusticias y admirados ¡Buscan en mi? lo que nunca fueron!
Ciego del austero benepla?cito otorgado para el arder de sus afanes,
Reto?ricos llegan y deleitan con picto?ricas migajas y se anhelan,
¡Ay! En gui?a estuve con vosotros en ilusorios eclipses ruborosos,
Otro trivial, finito, regalo suyo de un di?a los llevo?,
Me deja, me planto?.
Y ya que aquellas penas de intelecto que sepulcro no olvidan,
Lo que en sus encerradas la?minas semillan,
¡Ay! Con encanto plasmo esta prisio?n juvenil,
Al lejano paso de redimidos amores, suplicios, no doy perdido:
¡Justos, conquistemos al te?rmino de su desolacio?n!
Destrozado corazo?n
Autor: Pedro Ismael Cha?vez Ruilova
Esta es la historia
de un hombre son?ador
que se quito? la vida
por una cosa llamada amor.
Amor que? todos sienten
y este hombre tambie?n sintio?
pero fue tan mala su vida
que de un a?rbol se ahorco
Y si quieren saber que paso
y porque tomo esa decisio?n
empezare desde el principio
en que e?l se enamoro?
Se enamoro? de una chica
una muchacha sin igual
que teni?a cabello rubio
y unos ojos de cristal
E?l le enviaba flores
y poemas escribio?
pero ella no le queri?a
y con otro se marcho?
E?l no lo sabi?a
y un di?a la encontro?
con otro en el parque
y su corazo?n se partio?
Regreso a su casa
con una sonrisa el llego
pero toda esa sonrisa llevaba
un herido corazo?n
El entro? a su cuarto
y en una carta escribio?
todo lo que el iba hacer
y al bosque el huyo?
Encontro? una soga
y en un a?rbol la amarro
se enrollo en su cuello
y la muerte encontro?
Esa historia yo les cuento
de mi amigo son?ador
el que dio amor
a alguien que no merecio?
Que el pensara en ella
y en lo feliz que pudieran estar
pero ella se refugio?
donde le pintaron pajaritos de cristal
DEVENIR
Noches azules y fragmentadas,
Llorando sola, cual estrella a punto de partir,
Mil la?grimas derramadas en la almohada
Esta hiedra en el corazo?n, pronto me hara? morir.
Escribi? esas palabras, angustiada
Aquel oscuro catorce de abril,
Perdida en mis dudas de la existencia,
Tan triste… porque te perdi?.
Pasaron meses sin buscarte,
Mis emociones en constante devenir
Mi ente cambiante regozaba,
Finalmente de mi alma, te deje? ir.
¡Soltarte fue maravilloso!
Pues nadie muere al tratar de olvidar
Coincidimos, ma?s no perduramos,
Tus fantasmas ambulantes, ya no me afectara?n.
EL DULCE AROMA DE TU RECUERDO
Autora: Mishell Romero.
Crei?a en el amor como un cuento de hadas, hasta que hace 3 an?os la vida se detuvo en un limbo interminable, aquel 21 de octubre al ver como tus ojos de pestan?as inimaginables se han cerrado para siempre, me conmueve saber que me ensen?aste a vivir antes de partir, musa de piel dorada como el sol, sortija enredada de emociones cristalinas, te imagino en el cielo cuando la noche se me hace larga, la luna me codena, soy un lobo solitario que aprendio? a morir lentamente, conforme los di?as tu aroma a rosas desvaneci?a mi ser. Me consumen los recuerdos, esos que desprendi?an destellos de luz solo porque eras tu? mi querida Amelia.
Pero elucubro mientras estoy aqui? postrado en aquel campo de girasoles que cultivabas por tu abuela…
Es que no lo supero del todo ya que tu vei?as la epifani?a de la luna hacia ti, aquella que te hizo ser madre y le quito la vida a nuestro hijo. Mis anhelos murieron y culpo a la luna de sangre, por eclipsar tus suen?os y alejarte de mi? hacia una atmosfera de sol rojizo, para que luego un terremoto me llevara a visualizar la visio?n erro?nea de aquella utopi?a del corazo?n en nostalgia…
Mi pequen?a constelacio?n sumergida en ese di?a sublime de desgracia; soy feliz por ti, aunque no olvide el accidente, pero embellecida te encuentro en mis libros con el dulce aroma de tu recuerdo.
El poema de las razones
Autora: Mila
Lo que esta? pasando es un despertar
son varios an?os de confiar en el azar
de simplemente de la tierra explotar
¡se acabo?!
Ahora los humanos afrontamos el abuso
causado generacio?n tras generacio?n.
Pagamos las consecuencias
de haber vivido en un mundo falso.
Por que? nunca supimos lo que realmente es abrazar
porque jama?s lo supimos apreciar.
Porque? un abrazo es ma?s que contacto fi?sico,
es enlace entre almas y corazones.
Por que? hoy nos sentimos vaci?os,
por que? las noches no son las mismas.
Y nos hace falta la sonrisa en la calle,
tal vez de un desconocido.
Porque? hoy hay muertos en vida,
hablo de los poli?ticos ladrones
que como buitres nos roban
y lucran de la muerte.
Pero hablo tambie?n de los doctores
que entregaron sus vidas, salvando a millones.
Porque? sera?n recordados como he?roes de capa blanca,
por generaciones…
Por que si con estas razones
no recapacitamos,
¿realmente somos humanos?
…ciertamente humanos.
EL VAGO
Autor: Matías Joel Berrezueta García
La oscuridad se acrecienta
Mientras el vago en su rinco?n, su gana de vida en muerte incrementa.
Ya el di?a se esfuma, pero llega la tormenta,
Palabras de los na?ufragos destrozan el puerto de manera violenta,
Las ilusiones se cubren de herrumbre,
La torre hecha con hierro de solitarios esta? a punto del derrumbe,
Edificios nuevos empiezan a tener podredumbre,
Aquella ventana en la casa vieja aun me llena de incertidumbre.
Las mentes de los ilustres esta?n siendo tontas,
Los tontos, siendo ilustres,
Las bajas discriminaciones esta?n siendo altas,
Los citadinos, siendo campestres,
Los edificios ya no son tan altos, se volvieron legales los asaltos,
No son tan lujosos los palcos, ahora es moda sentarse en bancos.
El terreno de mi argumento escabroso,
El mundo de mis ideas es liso,
Descifrar mis li?neas es embarazoso,
El tope de la literatura esta? en el piso.
Comienza el acto final,
El desahogo no estuvo mal,
Lo que si?, es la nin?a de diez an?os con ansiedad,
Los prejuicios, la discriminacio?n, la segregacio?n, los estereotipos de la sociedad,
La tasa de pobreza, los desalojos y la crueldad,
Luces apagadas, agua cortada, en la calle una pun?alada y la escases de amistad.
NO dejare? de ser fuerte porque el vago se levantara? del rinco?n oscuro,
NO dejare? de ser fuerte hasta que de amor se construyan los muros,
NO sere? infeliz mientras sepa que una nueva vida comienza con muerte….
Encontrando la forma de la magia.
Autor: Renata Pacheco
Al pasar por la misma avenida veo la misma esquina
Ese precioso e impactante lugar donde puede suceder
Tanta magia en tan sencillas cosas
Solo hay un problema, tu? no esta?s ahi?
Ahora ese mismo lugar ya no teni?a tanta magia
Como la teni?a cuando esta?bamos juntos.
Fue ahi? cuando pude darme cuenta
Que no era la simple esquina, eras tu?
Tu? con esa bella mirada,
Que al sonrei?r se pierde entre las mejillas rojizas que llevas
Esa sonrisa tan impecable y hermosa
Que pareci?a un mar lleno de perlas blancas brillantes
¿Pero que? digo?
Esas son simplemente cosas fi?sicas que cualquiera puede repetir ¿verdad?
Asi? que me pierdo una vez ma?s en mi misma y pienso
Por fin me doy cuenta que la magia
No viene tan solo de esa materia como a muchos nos hacen pensar
Veo tu interior, veo tu alma y tus instintos,
Siento todo nuevamente tan solo recordando esos momentos tan profundos
Viendo tus pensamientos flotar sobre tu cabellera castan?a
Los roces, choques y sentimientos tan impactantes
Que puede llegar a crear una sola persona
Con tan solo decir una palabra,
Asi? que podre por fin entender
Que uno no se enamora de la persona sino del alma,
Esa que vive dentro de ese alguien,
Mientras al mismo tiempo,
Puedo apreciar las diferentes formas en las que viene esa magia
La que siento cuando estoy cerca de ti y tu alma se junta con la mi?a.
Es amor.
Flores a mi madre
Sus palabras sonaban como una melodi?a que alcanzaba divinidad celeste
Sus ojos brillaban como el girasol en una intensidad que nadie jama?s conocio?
Su belleza solo podi?a ser comparada con las orqui?deas del sureste
Sus suen?os llegaban al cielo campanula a ese que siempre contemplo
Me mostro? la lumbre del narciso donde solo habi?a tinieblas
Me mostro? la blanca pureza del jazmi?n, que un di?a anhelo heredar
Me mostro? la ternura del jacinto en un mundo lleno de contiendas
Me mostro? al fra?gil y tierno guayaca?n, antes de ser exquisito al mirar
Azucenas, claveles y geranios no bastan para rendirte honores
A mi querida madre, a la que conoce mis oscuros rincones
Azucenas claveles y geranios para llenarte de amores
A mi querida madre, a la duen?a del poema de flores
Fragmentos de soledad
Cortes de mediodi?a.
Ligero y sin evidencia alguna.
Cenizas de una antigua vida.
Escrito de un alma buscando ayuda.
Melancoli?a, dulce alma fra?gil y olvidada,
perdona el forzado amor entregado
y sigue el camino de blancas flores marcado.
Mi alma reposa en tu ser.
Me escondere? en la soledad en fragmentos.
Mientras la lluvia cae con el invierno
Mis ojos desprenden lamentos.
¿Quie?n ma?s solo que alguien que no existe?
Soy alguien en pequen?as puertas de ma?rmol,
pero nadie en desiertos pasillos de muerte.
Fuego
Autora: Geanella Anahí Chalco Matute
De?jame ser el universo, de?jame ser quien admire tu cuerpo;
De?jame acariciarte y sacar de ti hasta el u?ltimo aliento;
De?jame amarte, de?jame ser quien aviente el primer beso;
De?jame comenzar a sentir algo por dentro;
De?jame ser todo aquello, pues la vida se me acorta si no te tengo;
De?jame desbaratarme dentro de tus juegos,
de?jame ser libre del remordimiento.
De?jame sin ma?s, despo?jame hasta de mi razonamiento;
De?jame adentrarme en este mar que no da vuelta atra?s;
De?jame pensar que lo nuestro puede funcionar;
Hazme creer en el amor, rode?ame con tu mirar;
Hazme creer que me quieres, mie?nteme con tu hablar.
HASTA EL BAR Y MAR ALLA?
Autora: Daria Nayadi Alvear Coquinche
La ruta del negro mar,
me llevaba siempre al mismo bar,
yo soy la noche,
loca y cansada,
enojada,
fatigada,
llorando melancoli?a igual que el cielo,
en compan?i?a de los ebrios,
tan parecidos a mi?,
pobres de alma,
enamorados del alba,
amantes del mar,
filo?sofos del sol y las rocas,
lava seca, au?n ardiente,
au?n hiriente,
cicatriz de los miserables,
amargura del corazo?n,
ansiedad profunda encerrada en un callejo?n,
gozos, la?grimas y promesas,
tan mi?as, tan ajenas…
No cuestiones mi vida,
voy sin alma y sin hogar,
adema?s del cielo y el mar,
entre brisas y tormentas,
solo tengo aquel bar.
los tiernos dolores no se olvidan,
soy como una hoja en oton?o, libre y sin engan?o,
corra lejos caballero,
no escuche los susurros del viento,
que pronuncian tan bien mi nombre.
La eterna soledad
Sere? yo o el mundo me ha abandonado,
porque estoy solo y me siento aislado.
Aunque la gente pasa por mi lado,
hipocondri?a el psico?logo me ha diagnosticado.
¿Y eso que? significa? ¿Acaso perdi? la razo?n? ¿Quie?nes son las personas en e?sta habitacio?n?
Se ahogan en un mar de la?grimas y por ma?s que les pregunto nadie me presta atencio?n,
creo que conozco a la mayori?a, pero todos lloran sin razo?n,
no lo comprendo, estoy confundido escucho voces realizando una oracio?n.
Se acercan a mi?, pero me ignoran, ¿acaso me odian?
No puedo darme la vuelta ni girar la cabeza para atra?s,
cuando se acercan dicen mi nombre y se lamentan,
¿acaso he muerto y no lo he hecho en paz?
tendre? que salir ya que ellos no me ayudan.
Vagare? por el mundo solo toda la eternidad,
hasta que Dios me perdone y me muestre su piedad.
O vivire? aqui? atrapado sin salida,
sabiendo que ya no debo preocuparme por la vida.
LA MUERTE DE MI AMOR
Autor: Darwin Moreno
Hoy como cada di?a,
Pienso en ti,
Y que hara?s vida mi?a,
¿Estara?s viendo la luna?
Talvez si porque como tu?, no hay ninguna,
Oh tan solo recordando todos los momentos,
Hermosos que pasamos,
Cada momento que pasa tu? me haces recordar,
Esos besos, esas caricias, esa forma particuliar
De amar.
La piel con piel, alma con alma
Cuerpo y alma sumisos en e?xtasis de placer.
Sensaciones espontaneas, del hecho al amor
De la pasio?n, a l a creacio?n,
Felices fuimos hasta cua?ndo yo era tu marido
Pero ¿cua?l seri?a la decepcio?n
De ella que le obligari?a a tomar
¿Esa terrible decisio?n?
Polvo y ceniza, soledad y penumbra
Silencio en la voz que me arrulla
Muerte, amiga solemne que me acompan?a
En la amargura
Quimera de la penumbra
Acompan?a a mi soledad
Gui?ame en esta lucha
De luz y oscuridad.
Ojos llorosos que iluminan mi? andar
Llorando te cargo al sepulcro
De mi eternidad,
Guarda mi tesoro muerte sepulcral
Que algu?n di?a e de acompan?ar
Muerte amiga no pienses que me ido ya,
Y si algu?n di?a me llegas a visitar
Te recibire? muerte amiga
Con una sonrisa de felicidad
Y como peticio?n vieja amiga
Te pido que me cubras con tu manto de oscuridad
Para estar con mi amada hasta el fin de la eternidad.
Lo que Queda de Mi?.
Autor: Joaquín Moscoso
Una vez ma?s me encuentro
Pensando y analizando
Este bucle infinito de dolor perpetuo
Que tan ansiosamente llamamos amor.
Debido a tus acciones y amores,
Tus labios compartidos que tan desesperado an?oro,
Parecen tan lejanos como el naranja horizonte
Y acabo el di?a despechado en mi almohada
Son?ando en lo que pudimos
Pero nunca fuimos juntos
Un corazo?n remachado y astillado
Es mi u?ltimo y humilde ofrecimiento
Para las personas que todos los di?as amo
Y sin embargo para ti no es suficiente,
Pues tus codiciosas manos no dejan de apretarlo.
Mar de amor
Autora: Domenica Flores
Amarte es como estar bajo el agua, es estar sumergida abismalmente, y cada vez que intento evadirme, tu? sigues estando ahi?, haciendo que muera por ti. Necesito vivir, pero no puedo estar sin ti, necesito aire, pero mi corazo?n necesita ma?s de ti. ¿A que? se debe esto? Se? que estoy agonizando entre tus brazos, sin embargo, poco te importa, pero tampoco yo lo hago, a que se debe, el querer buscar a otra persona que me pueda salvar de tu lado, pero al mismo tiempo, te extran?e tanto. He inquirido a varias personas ¿Que? es lo que siento?, todos dicen que es amor, aunque a mi? me duela demasiado; ¿Por que? me toma como vi?ctima y no me deja ir?, no comprendo este amor, quiero que esto liquide, pero no se? hasta cuando dure este sentimiento; tan difi?cil es amar, tanto deterioro hace el amor, una parte de mi quiere que acabe y otra se aferra a este; todo este sentimiento desaparecera? cuando mi corazo?n ya no sienta nada y nuestro amor llegue a un punto final.
Memorias de Venus
Autor: Gabriel Fernando Guamán Cárdenas
¿Por que? eres tan hermosa y divina?
¿Por que? tu cuerpo es tan perfecto que profanarlo parece un delito?
Y si hacerte mi?a es un pecado pues al bajar al infierno
presumire? a los demonios de haber prendido a una diosa.
Si el mundo de afuera calla, pues tu? gritara?s amor,
si el mundo de afuera se seca, pues tu? derramara?s pasio?n,
y si el mundo de fuera no siente pues tu cuerpo revivira? en fulgor,
pues tu? levantas mundos en fri?os desiertos,
enciendes fuego con aplaudir en eco.
Calmas la sed con un baile que arma y desarma lo que yo llamo realidad,
solo tu? viajas a caballo, mientras a mi? me dejas siguiendo tu camino a pie,
solo tu? haces que el tiempo corra solo, cuando no esta?s y se detenga cuando te vienes,
solo tu? eliges cuando proteger las entradas a tu castillo
Ya que sabes que tener a un intruso dentro, es ma?s emocionante que solo evitarlo
solo tu? has hecho que al igual que con la muerte mi vida se vaya junto con el humo de
un cigarrillo que ahora tiene aroma a nostalgia.
Mi aula de clases.
Autora: Barzallo Elizabeth
Todos estaban a mi? alrededor, ¡No los soporto!
¿Do?nde estoy? ¿Quie?n soy? ¡No sabi?a do?nde estaba!,
Hasta que levante? la mirada,
Era mi aula de clases,
Donde pasaba todas las man?anas
Donde sufri?a todos los dolores
¡Ese maldito lugar ¡
Una chica que se haci?a llamar mi amiga
me contaba sobre su fin de semana
Pero yo no podi?a concentrarme,
Me encontraba inmersa en mis pensamientos.
No me senti?a bien alrededor de esas personas,
No encajaba y todos lo sabi?an
Sin embargo, no les importaba.
Mientras mi mente daba vueltas como un trompo
Esa chica se enojo? conmigo por no prestarle atencio?n,
Entonces de mi se alejo? para siempre.
Y fue cuando me di cuenta
Me encontraba totalmente sola
En esa aula de clases,
Mi infierno personal.
Algunas personas se acercaban a mi
Pero yo sabi?a muy bien que era solo por intere?s
Cuando llegue? a mi casa, aprovechando que mis padres no estaban
Me fui a dormir.
Al di?a siguiente al volver al colegio
No senti? la misma presio?n que todos los di?as.
Era un ambiente totalmente diferente.
¿Estare? son?ando? Me pregunte?.
Despue?s de todo
¿Quie?nes son estas personas?
Mis primeras o u?ltimas palabras fueron
Autora: Renata Buitrón
Ha?blame de co?mo se pudre la carne tras tu llegada, co?mo la piel envejece, y el corazo?n se despreocupa por la inconformidad de sus emociones, solo come?ntame co?mo el mar se queda quieto ante la fascinacio?n de tu semejanza, y since?rate ante mi?, demue?strame que conocerte es conocer el pasado y el futuro sin ver atra?s. Soy del fuego ahora, inflamaste mis sentidos.
Ense?n?ame a amar sus ojos, ma?s alla? de sus la?grimas, conde?name, bu?scame, nunca acerques tu manto a mis sentidos, no te permitas tocar mi cabello, mis ojos, o los de mi madre, ace?rcate a los que ansi?an el sentido de tu cercani?a y comparte tu secreto en sus oi?dos.
Mi?rame nacer, y aprende de mi juventud aunque no la vayas a entender, eres tan vieja como la eternidad y tan joven como este mismo segundo.
Demue?strame el valor de las cosas. Si es necesario, qui?tamelo todo, de?jame vaci?a, solo llena de ti, pero hazme aprender, tatu?ate en mi ser, mi alma, y mi cuerpo, y cuando quiera conocerte a profundidad, demue?strame la verdad de mi decisio?n con un beso y una mirada pincelada en destellos celestes, mama?.
Y asi? te imploro que me leas,
Que respondas,
Y que escribas tus iniciales en mi ser,
Y te pido,
Muerte,
Que me ensen?es a vivir.
NATURALEZA ENIGMA?TICA
Autora: Cristina Agila
Hermosa reina verde con capa blanca
piel morena y belleza eterna,
que en tu vientre albergas
a monstruosa crudeza.
Divinos hilos en el cielo creas
cuando triste y enojada te encuentras
emanas gotas de tormenta
para dar a conocer toda tu fuerza.
Proclamas tu destruccio?n
con un grito desgarrador
provocas sismos apabullantes
destruyendo tu creacio?n.
Y al final no queda nada
el tiempo se acaba
solo queda el cielo estrellado
que te consuela, que te acompan?a.
Nuestra querida insignia
Autor: Bryan S. Silva
Palabras inmorales con dulce color,
¿A quie?n miras adolorida si yo ya no estoy?
Te escondes tan fra?gil en inherente clamor,
Mundana, me entierras, como todo un traidor.
¿Y que? he hecho yo?
Que en tan pueril propio amor,
Me turbo de ti
Perdie?ndome todo el valor.
¿Y que? has hecho tu??
En furor me dices ¡He engendrado un feroz!
Pobre lobito, ¡Alli?! En tus la?nguidos brazos,
E?l solo murio?,
En la vista de cosecha
De un temible rato?n.
No me buscas y me encuentras,
¡Extiendo una hipocresi?a mayor!
Indigna pasas al verme,
No entiendo tu miseria en corazo?n.
Me gritas, contesto,
Y en olvido de ese mal souvenir,
Ni en piedrecitas que alcanzo,
Dejas irradio indiferente a este cristal de jazmi?n.
Termine? en descanso,
Y en ti nada pudrio?,
Con soledad placentera aspiramos,
Pero no, en ninguno, Lampito?.
Han tardado tanto y ahi? todo quedo?
Que robar ya no quiero tan mi?sera exhibicio?n,
¿Quemar en continuas mentes sirve?
No, en venganza lloras cenizas de ardor,
Misericordia en lunas llenas,
Lu?cido, al que no la pidio?.
¡Detente ya adormecida!
¿No ves lo vivo del rencor?
Mis reclamos ya no sirven,
De inefable desolacio?n.
Terminando sin voz,
Vos te quedas sin voz,
He llegado a quien nunca conmigo estuvo,
Y amor di a quien nunca se amo?.
PERCIBO MI MUERTE
Autor: Juan Pablo Toledo Ortega
Los males de mi cuerpo han tomado rienda para ser juzgados,
La hora de convertirme en polvo ha llegado
El fragor de mi muerte sigue brillando
El tiempo color seda se va acortando.
Percibo mi aura color negro,
Aunque se? que el futuro es ciego
Que no tiene razo?n ni tiempo
Pero veo que la muerte se prende en el misterio.
El tiempo me va mordiendo,
Bajo el sol, con su tenebroso palpitar,
La luna me esconde entre el rayo de la noche,
El miedo masoquista con alfileres me atrapa.
La agoni?a de mi cerebro se dilata por mis pupilas
Hacia la incertidumbre de mis dedos temblorosos
Que buscan el sustento del abrigo
En condicio?n de tristeza, alegri?a o confusio?n.
No se? si me alegro por mi muerte o sufro por ella,
Pero como vivir en un mundo desecho,
Prefiero morir y crear mi propio mundo
Para asi? bailar al son de la cuerda del viento.
La vida me envuelve con sus caprichos,
La muerte solitaria me llama hacia su templo llamado infierno,
Acaricio su aire para despegar mi vuelo
Y el vals hace un pacto con los boleros.
La cancio?n suena como un eco en mi oi?do
La distancia baila con la melodi?a,
Yo bailo con mi asesino,
Mientras espero la hora del quebranto.
Mi espalda ya tiene precio
No se? quie?n sera? el fariseo
Supuestos amigos creo que tengo
Solo espero la hora del reencuentro.
La amalgama de este mundo me confunde
Porque no se? si la escritura sigue siendo libre,
El pergamino de mi cuerpo esta? en juego
Con el boli?grafo en mano transpiro el infierno.
En esta taberna con olor a estie?rcol
Y con un cigarro en la mano me encuentro
Descifrando este cuento
Con frenesi? en la sa?bana del lecho, el humo que impregno.
Este cuento se acaba
Ya todo se ha descifrado,
El escritor no importa, lo que importa es lo que escribe,
La muerte es un hecho, pero las puertas esta?n cerradas.
Perseverancia
Autor: Josue Ismael Proaño Arroyo
Mi corazo?n y espi?ritu yacen encerrados,
Mi fuerza se desvanece al igual que mi canto,
La?grimas de dolor de mis ojos brotan
Las palabras que susurro se apagan
Mi mente esta? acabada,
Mi juicio igual que el aire empiezan a faltar,
Empiezo a ver mi vida ante mis ojos pasar,
Tumbado en este sitio sombri?o,
Solo siento fri?o…
Este se propaga hasta mi ser
Acaba con mi sed de crecer,
Apaga el fuego de mis suen?os,
Pero aqui? no quiero perecer
Mi alma empieza a rebozar
Fuerza como fuego empieza en mi? a quemar
¡Mi cara?cter nunca caera?!,
Caminare? hasta mis metas alcanzar
Mis suen?os se alzara?n junto al alba
Y mi perseverancia se vera? intacta,
Caminare? y atravesare? los obsta?culos que hagan falta,
Ya que mi mirada nunca volvera? a estar agachada.
Poder de una mujer.
Al parecer es u?nicamente correcto ser una imagen perfecta, completamente definida, sumamente adecuada y callada. No aceptaba que una figura de la belleza pura, tendri?a que tener complejos sobre lo que era extraordinario, imprescindible o aceptado. Llegue a contemplar variedades de inspiraciones, las admire? de manera alucinante. Me enamore? de cada pieza que encajaba divinamente en cada majestuoso talisma?n. Concebi? abstractas imperfecciones; unas llenas de magia y otras un poco apagadas, unas sin creer en si? mismas, pero magnificas. A la final solo eran tachadas, marginadas o apartadas, por no adquirir erro?neamente la idea de dama. Como si fuera necesario llevar toda una decencia, como si fuera correcto tener las medidas exactas de un cuerpo, como si el ser rebelde quita lo educada, como si mostrar el cuerpo eliminaba lo santa. Si es que se esconde, opina o si-quiera trata de plasmarme de modo cautivador; es asqueroso, repu?gnate o siquiera un poco buen visto. El poder de una mujer es real, ya que la verdadera belleza que deberi?a ser admiraba es la que llevamos muy dentro de nuestra piel, la que nos distingue como guerreras, luchadoras. No la que nos aparta por los rasgos encontrados en aquella bandana. Somos el arte de buscar en si? mismas ma?s que un perfecto ideal, ma?s que un aceptar extran?o.
DIME
Autor: Anthony Siavichay
Dime que pintura de da Vinci
se compara con la belleza de una mujer,
dime que composicio?n de Stravinski
se compara con la melodi?a ca?lida de su voz.
Dime que escultura de Miguel A?ngel
se compara con las curvas de su piel,
dime que libro de Charles Bukowski
se compara con sus pensamientos de lujuria.
Dime que seri?a de la mitologi?a
sin la sensualidad de Afrodita y Atenea,
dime que seri?a del hombre
sin ti ce?lebre mujer.
Existo
Autora: Mikaela Arroyo
Estoy presa,
resignada a tus ojos,
a tu sombri?a, presencia;
luz del vaci?o.
Toco, no siento;
siento, …no toco:
miro y no esta?s…
¡por fin existo!.
¿Todo cambia?
¡Cambio yo!
Un cristal me embriaga en tus recuerdos;
me escapo de ti,
pero no vuelvo….
Ma?ndame una carta,
mi?rame el alma,
nie?game tu pertenencia
y bu?scame en la otra vida.
Dolor
Autora: Arantxa Guzmán
Dolor que guardaba dentro de mi alma,
La melancoli?a es mi nueva aliada.
Mi sufrimiento es alma desalmada.
La depresio?n es mi nueva calma.
El dolor de mencionar un “lo siento”
Me consumi?a y me doli?a y me desalmaba
Lo que llevo? a la muerte de mi alma.
La vida, el dolor, decepcio?n lo presiento.
La melancoli?a me daba la vida,
A la vez ocasionaba la muerte,
Al ser su u?nica expresio?n dolida.
La depresio?n, el dolor, la decepcio?n.
Son lo que dejaron sus recuerdos.
Mientras la decepcio?n era mi cancio?n.
Mujer
Autora: Arantxa Guzmán
Luz naciente en el alba
Esplendor en la man?ana
Rosa, floreciente en plena sociedad
¡Su esencia rota cua?l cristal!.
Revolucionario pensar
Que roba miradas sin ma?s,
Y al hablar cual suspirar
Mata con so?lo mirar.
Ser… que al hablar
La desean escuchar,
Pero por su identidad…
La tratan con desigualdad.
¿Dejara? una huella en la sociedad?
¿Mostrara? alguien piedad?
¿Sera? alguien capaz de ver tras su fra?gil cristal?
…………………………………….
POR UN NUEVO MUNDO
Autora: Tiffany Vidal
‘’Vimos al mundo apagarse poco a poco y a las personas alejarse lentamente. De un momento a otro nos dimos cuenta de que perdimos algo que nunca dimos valor: La Libertad. Ahora es cuando reflexionamos cua?l es el verdadero valor de la vida. Ahora es cuando apreciamos verdaderamente aquel abrazo que nos llenaba de fuerzas y aquella compan?i?a que nos consolaba. Las risas de los nin?os, las salidas de los jo?venes y las reuniones familiares ya no existen. Estamos viviendo en un mundo de miedo donde cada di?a somos menos. Estamos metidos en un juego de muchos riesgos que desafi?a a la vida. Cada di?a se lucha sin apagar la u?ltima gota de fe que nos queda. Las noches se vuelven cada vez ma?s fri?as y sentimos la esperanza como se siente la luna, observamos su luz a lo lejos de nosotros, pero en el fondo estamos seguros de poder alcanzarla. Pero no por esto la vida deja de ser bella. Acue?rdate que cada situacio?n tiene su propo?sito. La vida te ensen?a a conseguir la felicidad atravesando desiertos, no parai?sos. No nos ensen?a solo a ganar sino tambie?n a perder. Es verdad que todo lo malo pasara? y sera? un recuerdo algu?n di?a, pero no olvides que lo aprendido esta? en el pasado junto a los miedos que dejaste. El propo?sito de esta situacio?n no es ver a cada persona levantar una parte del mundo sino ver a cada persona construyendo una parte de un nuevo mundo.’’
QUIERO
Autora: Corazón
¡Quiero abrazar mi vida!
Como si hoy, llegara al final
Dejar de ser sobreviviente,
Relajar mis suen?os y liberar
Mi mente.
¡Quiero disfrutar mi vida!
Al contemplar en el cielo,
Las inmensurables maravillas
Que encierra el universo,
Encontrar lo bello, lo inalcanzable,
En las cosas ma?s humildes de la vida.
¡Quiero pasear por las calles!
De mi encantadora ciudad,
Cruzar radiante los paisajes
Con destino a la felicidad,
Y abolir el miedo inexplicable
Que vive en mi?, y en todo mi ser,
Con la experiencia de un nuevo amanecer.
¡Quiero correr en los parques!
Como lo haci?a con mama?,
Acudir a una fiesta y bailar,
Donde el chapero?n sea mi papa?.
¡Quiero vivir en libertad!
Que los encierros y protocolos
No existan,
Que la vida vuelva a mi?,
Como el amor vuelve a sus recuerdos
De felicidad y dicha.
¡Quiero felicidad para el mundo!
Aunque parezca imposible,
Quiero que todos juntos,
Derrotemos los temores,
Y los hagamos invisibles
Para olvidar, y ser mejores.
¡Quiero que conozcan mi elegi?a!
Que la penumbra se transforme
En armoni?a,
Y que pueda vivir di?a a di?a,
En la fe, la esperanza y la LUZ.
Relatos de una ventana al anochecer
Autora: Martina Jara
La recuerdo tan insistente y llena de color.
Mi?rala ahora escribiendo a las 3 de la man?ana
y a veces, rogando no despertar.
Solo quiere eliminar sus marcas de dolor.
Mirarse al espejo y volver a comer sin miedo.
Ruega en la madrugada no vomitar su desesperacio?n,
que sus padres sean he?roes y no parte de la desilusio?n.
Quiere escribir,
cantar tranquila,
pero en cada palabra se derrama una la?grima.
Quiere volver a creer,
recuperar su esperanza.
Quiere dejar de ver sangre,
dejar de medirse la panza.
Quiere sentirse segura y poder llamar hogar a su casa.
Quiere volverse a encontrar,
dejar de llorar.
SIMPLE ILUSIO?N
Autora: María Viviana Pintado Espinoza
El rechinar de tus pasos
la dulce melodi?a que sale de tus labios
y el brillo de tus ojos
me han enloquecido por completo.
Cada di?a, hora, minuto, segundo, pienso en ti
el por que?, creo que lo se?
pero, como es posible, no lo se?
mira que yo deci?a, enamorarme jama?s.
Que primero por mis suen?os he de luchar
pero ahora aqui? estoy, siguiendo tu caminar
al compa?s de tus pasos, trato de andar
tu mano quiero sujetar y junto a ella toda la vida estar
pero mi filosofi?a me dice
esto es una ilusio?n nada ma?s, teni?a que llegar
no te aferres tanto, que el tiempo todo lo dira?.
Soledad
Soliloquio
Autora: Sofía Iglesias
Si vamos a hablar con sinceridad, si?, es verdad sen?or, de amor no se muere… es au?n ma?s complicado. Se vive con ausencia de vida. Parece ilo?gico, pero le puedo asegurar que usted se convierte en un muerto en vida, busca diariamente oportunidades para olvidar o para volver. ¿Quie?n podri?a saber? Los recuerdos llegan sin invitacio?n alguna, en cada paso que recorre por la ciudad y en cada cancio?n que intenta escuchar. Usted dira?: lo estu?pido pareceri?a de extrema necesidad y lo vital, una tan simple banalidad. Por lo tanto, entienda usted que si de amor no se muere, se vive y es au?n ma?s complicado, pues la muerte resulta instanta?nea y ba?sica, pero la vida… la vida es una caja de enigmas por resolver. La vida es un constante emprender. La vida es… bueno, no necesito explicar ma?s pues usted ya la conoce, mi sen?or.